El frÃo pasivo es un concepto que se incorpora a la logÃstica hace unos años, concretamente en la logÃstica farmacéutica, y que consiste en la utilización de embalajes isotérmicos para mantener el rango de temperatura deseado y óptimo para el producto.
La diferencia entre el frÃo pasivo y el frÃo activo, es que en este último, el modelo que mantiene la temperatura es el propio vehÃculo, sea camión o furgoneta, que están provistos de una cámara frigorÃfica que mantiene la temperatura determinada para el producto, y que consta para ello, además, de un equipo de generación de frÃo. Los rangos habituales en los que se utiliza el frÃo pasivo son de entre 2º y 8º, y como decimos, tiene un foco muy importante hacia la distribución farmacéutica.
Como principal ventaja de este modelo se encuentra la garantÃa de estabilidad de la temperatura durante todo el proceso logÃstico, incluida la distribución y entrega, qué en muchas ocasiones, no resulta nada sencillo mantener la cadena de frÃo. Los productos se almacenan y transportan en cajas isotérmicas provistas de acumuladores de frÃo, que preservan la temperatura marcada.
Además, este formato, permite a la red de transporte y distribución, a contar con vehÃculos sin cámaras isotérmicas para realizar la labor de retirada de la mercancÃa, asà como la distribución final. El coste de equipamiento es un punto muy importante para las empresas logÃsticas, y la logÃstica de frÃo pasivo ofrece opciones de ofrecer un servicio de garantÃa, qué permite mantener la estabilidad de la temperatura en todo momento, y además, incrementar la trazabilidad del mismo, ya que en cada caja isotérmica es posible instalar un sistema de IoT, permitiendo su mapeado y trazabilidad.
Los Ãndices de uso de este tipo de cajas en la logÃstica farmacéutica son muy altos, la sencillez, manejabilidad, garantÃa y coste hacen de la logÃstica de frÃo pasivo un elemento fundamental en este tipo de distribución.
ArtÃculo propiedad de Carlos Zubialde
contacto@informacionlogistica.com