El nuevo Gobierno de España, resultado de las elecciones de julio, tendrá mucha tarea por hacer, y el sector del transporte se va adelantando en algunas de las iniciativas que opina, deben de ser abordadas con máxima celeridad. Cuestiones como la falta de conductores, la seguridad en el transporte o la carga impositiva seguirán siendo caballos de batalla.

No podemos olvidar que el transporte es un sector estratégico para la economía de un país; en España, supone aproximadamente el 10% de PIB, además de ser indispensable para el mantenimiento de la actividad económica global, por lo que el sector reclamará al nuevo gobierno una mayor implicación.

Como decíamos, algunas de las peticiones son ya históricas, como es la propuesta de armonizar las distintas legislaciones, tanto nacionales como europeas. El problema no resuelto que suponen las restricciones de circulación de vehículos pesados a nivel europeo (también nacional con el País Vasco y Cataluña), pasando por los pesos y dimensiones o las velocidades máximas, son cuestiones encima de la mesa desde hace años. Y no podemos olvidar al último "actor" que llega al escenario, es decir, todo lo relacionado con la sostenibilidad medioambiental.

Otra cuestión muy demandada es la relacionada con la alta burocracia y la carga impositiva. En un sector como el del transporte en España, muy atomizado, la carga burocrática e impositiva supone un auténtico reto, sobre todo para las empresas que quieren crecer. Las peticiones son unánimes para reducir ambos aspectos.

Siguiendo con el crecimiento, otra de las medidas urgentes que se pedirán al nuevo gobierno estará relacionado con el acceso a la profesión de conductor, uno de los problemas más importantes del sector. La escasez de conductores, junto al envejecimiento de la edad media de los mismos (hay previsión que en 10 años se jubilaran el 70% de los actuales choferes), centrará el debate, con peticiones de incluir la profesión como de difícil cobertura, y solicitar aligerar los requisitos para el acceso.

Ligando con los choferes, otra demanda histórica que se quiere abordar es la seguridad en los aparcamientos. Se estima que la falta de aparcamientos seguros y vigilados en España puede estar cifrado en unos 120, que se solicita, se habiliten junto a carreteras de alta capacidad, que puedan ser transitadas como "corredores" seguros, además de pedir su plena disponibilidad en todos los días del año.

Y por último, ya se está poniendo la atención en los múltiples globos sonda que se está lanzando desde varios partidos políticos en referencia al establecimiento de un pago por el uso de autovías, lo que supondría un perjuicio directo para el sector, ya que por experiencia, es conocedor de la gran dificultad de repercutir ese coste hacia el cargador.

Mucho trabajo tendrá el nuevo gobierno por delante con un sector tan estratégico como el transporte, y eso que no hemos hablado de otras exigencias como las relacionadas con la descarbonización, la sostenibilidad, la intermodalidad o las inversiones en I+D+I.

Artículo propiedad de Carlos Zubialde

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