Los buenos números que estaba teniendo la carga aérea a nivel mundial se han visto truncados por los acontecimientos, principalmente por la invasión de ucrania por parte de Rusia. La demanda de servicios de transporte de carga aérea está sufriendo un retroceso en sus cifras, según publica IATA, y parece que va para largo.
La suma de la invasión de ucrania, los confinamientos en china como el de Shanghai o el fuerte incremento de los precios de las materias primas han creado un doble efecto negativo sobre el transporte de carga aérea: el alza de los costes y la bajada de la demanda.
La demanda de estos servicios está bajando por encima de un 5% mensual, fiel reflejo de la bajada de producción mundial, con un foco muy importante en sectores tradicionalmente clientes habituales de los servicios de transporte de carga aérea, como lo son el retail o la automoción.
Esto también tiene un reflejo si se estudia esta bajada de la demanda de forma geográfica; zonas como Asia y el pacífico son de las que mayor reducción de niveles de carga están teniendo, pero lejos del “líder” en este ranking como lo es Europa, afectada de pleno por la situación de invasión de Ucrania por parte de Rusia, que se deja un 12% de la demanda comparando con el mismo periodo del 2021.
Las previsiones para lo que resta del 2022 a nivel mundial no son nada positivas para el servicio de transporte de carga aérea, aun y cuando zonas como América Latina o Estados Unidos estén manteniendo sus niveles de carga. La gran incertidumbre, esa palabra que ha llegado para quedarse de forma diaria y constante, jugara un papel importante, sobre todo por el desconocimiento que existe de la evolución de la situación de ucrania o el avance del Covid en países como China.
Artículo propiedad de Carlos Zubialde
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