El año 2024 quedará posiblemente en la mente del sector del transporte, como el año donde se aplicaron de forma generalizada los peajes para forzar la "sostenibilidad". El último (que seguro no lo será), es Hungría, que desde el 01/01/2024 ha cambiado sus peajes, con el objetivo de penalizar a los camiones de 5 o más ejes.
En el caso de Hungría, la aplicación de este peaje, es un mix entre 3 tasas distintas, como son el propio uso de las infraestructuras viarias, por otro los costes de las emisiones de CO2, y finalmente, otra tasa por contaminación acústica y atmosférica.
La nueva tarificación se aplica desde el 1 de enero y consta de tres tasas: por el uso de la infraestructura; por los costes externos de las emisiones CO2; y por los costes externos relacionados con la contaminación atmosférica y acústica.
Además, este cambio de peaje introduce una nueva categoría para los vehículos de 5 o más ejes, y que, sobre todo, tendrá en cuenta la categoría Euro de cada vehículo. Los de categoría IV y V, pagarán mayores tasas que los Euro VI, entendiendo que su tasa de contaminación, tanto en CO2 como atmosférica, es mayor. El cambio y actualización de estos peajes, puede suponer un incremento del 50% para los camiones Euro VI, pero incluso de un 65% para los Euro IV y V, por lo que las tarifas de transporte internacional.
Por ello, es primordial para todas las empresas de transporte internacional tener muy en cuenta estos nuevos peajes, que habitualmente suelen ser repercutidos al cliente/cargador mediante factura, aunque en otros casos, se solicitan tarifas "cerradas", donde los costes de los peajes ya son incluidos dentro del precio ofertado. Fuera como fuere, es esencial conocer los costes, y tener el correcto cálculo para poder mantener el margen operativo sobre las operaciones de transporte.