Es posible que te hayas cruzado en más de una ocasión con algún transporte especial o convoy en las carreteras, y posiblemente también sorprenderte de la mercancía que transportan, pero en ocasiones, no se es consciente de las dificultades que entraña este tipo de transporte.

El transporte especial es requerido cuando la mercancía no es posible dividir ni parcelarla, como ocurre en el caso de las palas de los molinos eólicos, grandes turbinas o incluso un submarino, como paso hace pocas fechas en Alemania.

Un submarino U 17 ya retirado del servicio por la Marina alemana desde 2010, fue transportado por un camión marca MAN TGX de 680 CV con destino al Museo Tecnológico Sinsheim (Alemania). El submarino mide 50 m de largo y se ha subido sobre una góndola de 30 ejes, por lo que sumando el submarino y la gabarra hablamos de 90 metros de largo y un peso de 500 toneladas.

Para el transporte de este tipo de mercancías, además de requerir de los medios necesarios y también especiales, el personal tiene una cualificación muy alta, además de necesitar de una planificación óptima y muy estudiada, a lo que tenemos que sumar también una alta carga burocrática debido a los numerosos permisos que se deben de solicitar tanto a nivel de tránsito de tráfico como local.

El peso es un factor importante en los transportes especiales, pero lo es más las dimensiones, que son las que acotan las posibilidades y precisan mayores maniobras, como en este caso, con una altura de 10 metros, el paso de los cruces o los puentes es un auténtico reto.

La próxima vez que veas un transporte de este tipo, recuerda todo lo que conlleva por detrás en lugar de fijarte únicamente en su velocidad.

Carlos Zubialde

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