El nuevo corredor de transporte entre Japón y Turquía reduce el tiempo de entrega de mercancías a Europa

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El nuevo corredor de transporte entre Japón y Turquía reduce el tiempo de entrega de mercancías a Europa

Un innovador corredor logístico entre Japón y Turquía transforma el transporte de mercancías, acortando los plazos de entrega hacia Europa y evitando rutas conflictivas.

Descripción

Un nuevo corredor de transporte de contenedores entre Japón y Turquía está revolucionando la logística en la región, al permitir un acceso más rápido a Europa evitando el paso por Rusia y el Mar Rojo. Este corredor, conocido como Middle Corridor, combina dimensiones de transporte marítimo y ferroviario, reduciendo el tiempo de tránsito de 45-60 días a solo 15-20 días. Esta innovación representa un gran beneficio para las empresas japonesas y surcoreanas, proporcionando mayor flexibilidad en la gestión de inventarios y disminuyendo el riesgo de interrupciones en la cadena de suministro.

Maersk, una de las principales empresas de logística a nivel global, ha sido pionera en la implementación de este corredor. En febrero de 2025, realizó una expedición de contenedores desde la ciudad japonesa de Nagoya hasta Estambul, utilizando una compleja pero eficiente ruta que incluye el transporte marítimo hacia China, seguido por ferrocarril a través de Georgia y navegación por el Mar Caspio y el Mar Negro hasta llegar a Turquía. Esta ruta no solo promete tiempos de entrega reducidos, sino que también se posiciona como una alternativa segura en un panorama geopolítico incierto.

La compañía no se limita a ofrecer transporte; también provee soluciones integrales que incluyen servicios aduaneros, gestión de riesgos y optimización de cargas. Gracias a su presencia histórica en Japón, desde 1950, Maersk ha logrado coordinar sinergias entre puertos, ferrocarriles y autoridades locales, utilizando herramientas tecnológicas como el Maersk Go Visibility Tool, que mejora la transparencia y reduce los retrasos en las entregas.

Este proyecto ha recibido el respaldo de los gobiernos de Japón y Corea del Sur, que han considerado el Middle Corridor como una prioridad estratégica. Japón ha asignado fondos para mejorar las infraestructuras portuarias en Qingdao y Xian, mientras que Corea del Sur ha incentivado a sus empresas a experimentar con la nueva ruta mediante subsidios fiscales.

La iniciativa también está generando impactos positivos en países de Asia Central como Kazajistán y Azerbaiyán, donde se han incrementado los volúmenes de tráfico de mercancías y se han atraído inversiones extranjeras. El corredor es una oportunidad única para países sin acceso al mar, como Uzbekistán y Turkmenistán, facilitando su integración en los flujos comerciales globales y reduciendo la dependencia de las rutas rusas.

Turquía, como principal beneficiario de esta iniciativa, está reafirmando su posición como un hub logístico clave. El puerto de Ambarli, que ya era un centro neurálgico para el tráfico del Mar Negro, se vislumbra como un punto de entrada privilegiado para mercancías asiáticas hacia la Unión Europea. Algunos analistas han comparado el impacto del Middle Corridor con el del Canal de Suez, proyectando un aumento del PIB turco en un 0.5% anual por el crecimiento de los derechos de tránsito y los servicios logísticos relacionados.

A pesar de los avances, el corredor enfrenta desafíos significativos, incluyendo la necesidad de modernizar las infraestructuras ferroviarias en Georgia y Kazajistán, así como la falta de uniformidad en los procedimientos aduaneros entre los países involucrados. Un informe reciente ha destacado que las demoras en las fronteras podrían reducir hasta en un 40% los beneficios temporales esperados del corredor.