Propuesta de arancel del 100% a grúas portuarias chinas genera preocupación por impacto en infraestructura y economía en EE.UU.

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Propuesta de arancel del 100% a grúas portuarias chinas genera preocupación por impacto en infraestructura y economía en EE.UU.

La posible imposición de aranceles del 100% sobre grúas chinas amenaza la eficiencia, costos y competitividad de los puertos en Estados Unidos.

Descripción

La posible imposición de un arancel del 100% sobre las grúas portuarias de origen chino, concretamente las fabricadas por la compañía Shanghai Zhenhua Heavy Industries Co. (ZPMC), ha generado gran preocupación entre los actores del comercio marítimo y la economía de Estados Unidos. Según ZPMC, que tiene la mayor participación en el mercado de grúas ship-to-shore (STS), esta medida dificultaría la adquisición de nuevas grúas y piezas necesarias para mantener la eficiencia en los puertos estadounidenses, poniendo en riesgo la competitividad del país en el comercio global y provocando posibles caos en la cadena de suministro.

La compañía advierte que los aranceles incrementarían significativamente los costes para los clientes portuarios en Estados Unidos, además de reducir la eficiencia operativa debido a la dependencia de equipos obsoletos o difíciles de reemplazar. Esto conllevaría un aumento en los precios de productos de consumo y exportación dentro del país, causando presiones inflacionarias que afectarían a la economía nacional. La imposición de estos impuestos también repercutiría en consumidores y empresas, al encarecer tanto los productos domésticos como los importados.

En respuesta a esta propuesta, las autoridades portuarias estadounidenses han expresado su preocupación, ya que actualmente no existe ningún productor nacional de grúas STS. Cary Davis, presidente de la Asociación de Autoridades Portuarias de EE.UU., ha señalado que estos aranceles dificultarían la expansión de la infraestructura portuaria necesaria para fortalecer la competitividad global del país. Davis destacó que la ampliación de los puertos y la adquisición de equipos más avanzados son esenciales para sostener el crecimiento del comercio marítimo en un escenario de aumento en el tamaño de los buques.

Por otra parte, el informe de la Administración Biden, emitido en enero, resaltó la vulnerabilidad de EE.UU. ante su alta dependencia de la fabricación china de equipos portuarios y contenedores, lo que ha llevado a proponer un esquema de tarifas progresivas para puertos y transporte marítimo, en función del tamaño de los barcos y la relación con China. Como medida para dar tiempo a los fabricantes no chinos, algunas propuestas sugieren que los aranceles se apliquen de manera gradual durante 12 meses, excluyendo contratos acordados antes de ciertas fechas y considerando que los costes adicionales puedan implementarse como impuestos específicos a la industria, en lugar de tarifas generales.

Además, el presidente del Puerto de Virginia, Stephen Edwards, afirmó que a medida que los buques de contenedores en los puertos estadounidenses crecen en tamaño —de 16.000 a 20.000 TEU—, la falta de grúas STS adecuadas dificultará el proceso de carga y descarga. Por ello, propone que los aranceles se apliquen con un periodo de transición, manteniendo ciertos contratos preexistentes y que las nuevas tarifas se consideren impuestos sectoriales. De esta forma, se pretende dar tiempo a los fabricantes alternativos para ponerse al día y evitar una crisis en la infraestructura portuaria del país.