La Unión Europea propone actualizar las controles técnicas de vehículos para incorporar nuevas tecnologías y reducir la emisión de contaminantes
La Unión Europea propone nuevas normativas para modernizar las inspecciones vehiculares, incorporar tecnología y reducir significativamente las emisiones contaminantes.

La Unión Europea ha presentado un proyecto de revisión del paquete de controles establecido en 2014, con el objetivo de modernizar las inspecciones técnicas de los vehículos y adaptarlas a las nuevas tecnologías y a la creciente presencia de vehículos eléctricos. La propuesta, que aún debe ser aprobada por el Parlamento y el Consejo, incluye cambios significativos en los controles periódicos, la documentación de matriculación y las inspecciones en carretera de los vehículos comerciales.
Entre las novedades principales, se establecen inspecciones cada 2 años para vehículos pesados después de los 6 años desde su matriculación, con revisiones anuales para turismos y furgonetas mayores de 10 años. Para camiones, las inspecciones comienzan a los 4 años desde la matriculación y se repiten cada 2 años. Además, se contemplan nuevas pruebas para sistemas electrónicos de seguridad y emisiones, incluyendo la verificación del software y la integridad de los sistemas. Estas medidas buscan detectar vehículos con altas emisiones o modificados ilegalmente mediante métodos avanzados, como el análisis de partículas ultrafinas y NOx.
El proyecto también introduce certificados de matriculación digitales y plataformas comunes para el intercambio transfronterizo de datos, facilitando los procedimientos administrativos y permitiendo el reconocimiento mutuo de controles realizados en diferentes países de la UE. Otro aspecto relevante es la incorporación del control y la verificación de las lecturas del odómetro, protegidas contra manipulaciones, con registros en bases de datos nacionales que permitan detectar fraudes y adulteraciones.
Estas medidas buscan no solo garantizar una inspección más eficiente y tecnológica, sino también reducir la contaminación del aire, promoviendo controles más precisos en las emisiones y ayudando a disminuir la presencia de vehículos altamente contaminantes en las carreteras. La iniciativa refleja el compromiso de la Comisión Europea por modernizar el sector del transporte, fortalecer la fiscalización y simplificar los procedimientos mediante el uso masivo de herramientas digitales, asegurando una mayor protección y transparencia para la ciudadanía.