La gestión de las zonas de carga y descarga son un auténtico quebradero de cabeza en todas las ciudades; a los ya habituales de la distribución urbana relacionada con la hostelería y el comercio de proximidad, en los últimos años hemos asistido al un importante crecimiento de la distribución de última milla, motivado principalmente por el gran crecimiento del ecommerce.

La gestión de estas zonas es competencia de los consistorios municipales, por lo que es posible encontrar distintas fórmulas para poder gestionar las zonas de carga y descarga, casi siempre con menor espacio del requerido.

Uno de los formatos que comienza a ser considerado con mayor potencial es la optimización de estos espacios, implantando una gestión inteligente de las plazas mediante aplicaciones móviles que permita a operadores y empresas de transporte reservar una plaza en una zona de carga y descarga, por un tiempo máximo establecido dependiendo de la zona.

El objetivo final de este tipo de desarrollos es poder gestionar de forma más sostenible y óptima la distribución de última milla, intentando además generar un menor tráfico de vehículos de distribución, y porque no, intentar crear nexos de unión y colaboración entre compañías de distribución y transporte.

Algunos de los datos relativos a operaciones de carga y descarga son muy llamativos; en una ciudad como Madrid por ejemplo, se cuenta con más de 8.300 plazas destinadas a zonas de carga y descarga; diariamente se realizan más de 45.000 operaciones de carga y descarga, siendo casi el 80% de las operaciones entre las 07:00 y 12:00 horas, lo que nos da la dimensión de la congestión que se produce sobre todo por las mañanas.

Precisamente es Madrid la ciudad que más está apostando por el sistema de reservas de zona de carga y descarga para regular este flujo de vehículos; a partir del verano del 2022 ponen en funcionamiento una plataforma online en la cual quien quiera realizar labores de carga y descarga tendrá que darse de alta (la empresa); una vez dado de alta (puede ser de forma individual para transportistas autónomos o para flotas, dando de alta todos los vehículos y sus matrículas), se permite poder accede a la zona de reserva, y elegir la zona de carga y descarga, día y franja horaria para ello.

Han establecido un máximo de 45 minutos para las operaciones siempre que hablemos de vehículos menos contaminantes (los clasificados como ECO y CERO). Al realizar la reserva (también se podrá hacer mediante un APP utilizando la geolocalización, del modo que otras aplicaciones para reserva de zona azul, por ejemplo), el usuario puede ver el nivel de saturación de esa zona y de ocupación, pudiendo alinear está con su planificación de distribución, siendo más eficiente la misma. Queda por ver la efectividad de la medida, y si esta es buena, para el futuro se debería de estudiar la incorporación de modelos predictivos, pudiendo el usuario conocer o tener una información de la posible

Articulo propiedad de Carlos Zubialde

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