Seguro que alguna vez has recibido una factura de tu proveedor de transporte, y este te aplica la tarifa del "volumen" en lugar de la del peso real. Acto seguido, has contactado con ellos y te explican que el volumen era mayor y por eso te han facturado un importe que no era el que tenías presupuestado.
Entonces, ¿cuándo se aplica el peso volumétrico? ¿Y como se aplica?
El peso volumétrico, también conocido como peso dimensional, es una medida utilizada en el transporte de mercancías, indistintamente si es terrestre o aéreo, para determinar el costo del envío. Se calcula multiplicando el volumen de un paquete o carga por un factor de conversión de peso volumétrico establecido por la empresa de transporte.
Digamos, que el peso volumétrico viene a cotizar la ocupación de nuestra mercancía en el medio que se utiliza para el transporte, sea un camión, una furgoneta o en la bodega de un avión. Las empresas de transporte, por un lado, controlan el peso real de la mercancía y por otro el peso volumétrico (la ocupación), cobrando el más alto de los dos. Esto se debe a que el peso volumétrico permite una medida más precisa del espacio que ocupa un paquete en el camión o avión, lo que puede afectar la capacidad y la eficiencia del transporte.
Lo que si se debe de tener en consideración es el llamado "factor de conversión" que anteriormente señalábamos, ya que ese factor que nos permite poder conocer cuál es la tasa de peso volumétrico que nos aplicara la empresa de transporte. Lo primero es conocer cual es la dimensión de la mercancía en metros cúbicos, multiplicando alto x largo x ancho, medida que luego tendremos que multiplicar por el factor de conversión.
En el transporte terrestre el factor puede variar dependiendo de la empresa, pero podemos decir que va desde el factor de 250kgs/m3 hasta los 333kgs/m3. Es importante conocer cuál es el factor que nos aplica la empresa, ya que existen, por señalar, algunas compañías de courier que hacen una aplicación distinta del volumen, debido a que sus medios de transporte son en furgonetas, con menor espacio.
Por ejemplo, si un paquete tiene un volumen de 1 metro cúbico cuando hemos multiplicado los tres lados, y la empresa de transporte establece un factor de conversión de 250 kg/m3, el peso volumétrico del paquete sería de 250 kg. Si el peso del paquete fuera de 200 kg reales, la empresa nos facturaría un porte por un bulto de 250 kgs.
En definitiva, es muy importante conocer el concepto, así como conocer también el factor de conversión que nos aplica nuestro proveedor de transporte, para no tener sorpresas futuras.
Artículo propiedad de Carlos Zubialde
contacto@informacionlogistica.com
