Los más mayores seguro que recordaran al operador postal Unipost, aquel que en un momento tuvo la osadía de plantar cara a Correos en la distribución de documentos y pequeña paquetería, lo que se llama "Correo Postal Universal".
Aquella aventura terminó mal, con la casi eliminación de Unipost por unas prácticas por parte de Correos, que entendieron que eran anticompetitivas, y contra las que han litigado durante años en los juzgados. Y ese juicio ya se ha celebrado, está visto para sentencia, y la petición de Unipost por los daños de esas prácticas que entienden eran anticompetencia, asciende a 300 millones de euros. Si Correos es condenada, ¿estaríamos ante la ruina total del operador público?
La demanda se presentó en junio del 2020 por parte de Unipost, una empresa propiedad de la familia Raventós, que dejo de dar servicio hace años por no poder mantener su operativa, y que para ellos es producto de las prácticas puestas en marcha por Correos. Esa es la motivación por la que se presentó la demanda, por un importe de 300 millones de euros, lo que puede ser una auténtica losa para el operador público (para hacernos una idea, las pérdidas récord de Correos en el año 2022 fueron de 217 millones de euros).
El proceso judicial ha sido largo y complejo, desde la presentación de la demanda en los juzgados mercantiles de Barcelona en junio del 2020, y con inicio del mismo en el año 2021, ha durado algo más de 2 años. La documentación y presentación de pruebas y testigos ha sido compleja, según han declarado en distintos momentos del proceso ambas partes, a lo que debemos de sumar las distintas partes que han participado en la demanda.
Inicialmente, la demanda fue presentada por el administrador concursal de Unipost, de la mano de un fondo de financiación de litigios llamada Ramco-Taconic, y que trabajan habitualmente a éxito judicial, quedándose con un porcentaje muy elevado de lo ganado en caso de que el fallo fuera favorable. Posteriormente, se sumaron tanto los antiguos dueños (la familia Raventós) y los miembros del antiguo consejo de administración de Unipost.
De donde sale la cifra de 300 millones de euros
Básicamente, los representantes de Unipost han cifrado en 300 millones de euros el daño producido por parte de Correos, y de su abuso dominante en el mercado, aprovechando las ayudas públicas, que tenían como consecuencia una política de precios muy agresiva, casi de esquilmar el mercado, y que llevo finalmente a que sus competidores, como es el caso de Unipost, quedaran expulsados del mercado, teniendo que cerrar su negocio.
Esta forma de actuación, sigue hoy día siendo denunciada por otros operadores de transporte, porque según parece, Correos sigue manteniendo la política de ser el más agresivo en precios del mercado, pudiendo hacerlo por las ayudas que recibe, en ocasiones de forma ilegal, tal y como ha sido condenada en más de una ocasión por parte de la Unión Europea. En el caso de Unipost, sus representantes legales aducen además que esta política se mantuvo de forma sostenida durante muchos años, hasta lograr que la empresa llegara a la quiebra y desaparición.
Y los 300 millones reclamados, según Unipost, corresponden tanto al daño ejercido por dicha política comercial, y sobre todo, el dinero que entienden que dejaron de ganar por culpa de Correos por no poder vender a precio adecuado sus servicios, además del valor que hubiera tenido la empresa en el mercado en el momento de la liquidación, siempre y cuando el funcionamiento hubiera sido el correcto.
Malas perspectivas para Correos
Cierto es que un juicio de este tipo, y complejidad, no es sencillo conocer a priori por donde puede ir el dictamen que emita el juez, pero sí hay algunas cuestiones que evidencian que Correos puede estar en desventaja para sus intereses. Por ejemplo, casi finalizando el juicio, en el último momento, el juez acepto una prueba adicional, que se practicará de forma inmediata, y que consiste en pedir información de precios de Correos a varios de sus más importantes clientes.
Este punto, que además viene después del expediente sancionador que la CNMC (Comisión Nacional de Mercados y Competencia) puso a correos, lo que posiblemente no sea de ayuda en la defensa al operador postal. Se espera que la sentencia pueda ser emitida en el verano de este mismo 2024, por lo que Correos se la juega todo a una carta: que sea exculpada o sea condenada.
Cara o cruz, aunque también pudiera darse una propuesta de pacto antes de la sentencia, pero esto supondría una posición de debilidad, y se tendría que ver si la parte demandante estaría en posición de aceptar o esperar la sentencia.
Carlos Zubialde
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