Qué la digitalización está en boca de todos es una obviedad, incluso algunos lo utilizan como reclamo publicitario en sus acciones de marketing, dando a entender que si uno no está digitalizado, está “out” de su mercado.
La digitalización de algunos procesos es una de las principales soluciones que se emplean en la logística y el transporte para optimizar los procesos y gestión del día a día. En concreto, y si ponemos el foco en la logística, la digitalización de los procesos tiene un impacto inmediato sobre la cuenta de resultados; todo proceso que se automatice permite hacer cambios en la operativa tradicional y en consecuencia, aumentar la eficiencia de los mismos.
El ahorro, por ejemplo, se produce con la reducción del tiempo en la gestión que realizan las herramientas con tecnologías como el RPA. Pero no solo la productividad aumenta por reducir los tiempos de gestión, aumenta también la eficacia al eliminar los errores en la ejecución de ese proceso.
La consecuencia directa de esto es que los flujos de almacén aumentan en productividad, aumentando el número de operaciones que se ejecutan, por ejemplo. Las mejoras son evidentes de forma visible e inmediata, y no únicamente en el campo de la eficiencia, también en el del entorno laboral, descargando a los operadores de tareas repetitivas, consideradas de poco valor por la falta de aportación en los mismos.
Artículo propiedad de Carlos Zubialde
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