La complicidad en la gestión de los envíos con reembolso
Ofrecer un método de pago contra reembolso en las ventas de ecommerce era una forma sencilla de poder incrementar las ventas, llegando hasta un público que no tenía acceso a las tarjetas de crédito o directamente, desconfiaba de los métodos de pago.

Ofrecer un método de pago contra reembolso en las ventas de ecommerce era una forma sencilla de poder incrementar las ventas, llegando hasta un público que no tenía acceso a las tarjetas de crédito o directamente, desconfiaba de los métodos de pago.
Con el paso de los años, la experiencia del usuario es más fuerte y muchas de las dudas que se podían tener respecto al pago por medios digitales han quedado disipadas. Monederos virtuales, tarjetas de pagos para compras online o poder establecer límites en el pago de las tarjetas de crédito y debido son comunes hoy día, pero aun y todo, los envíos contra reembolso siguen teniendo su hueco en el mercado
Operacionalmente, el sistema parece sencillo, pero en los últimos tiempos comienza a ser cada vez de mayor dificultad sobre todo por los cambios que están introduciendo las entidades bancarias en su atención al público. Cuando hacemos un envío contra reembolso, el mensajero solo hace entrega del mismo al destinatario si este de antemano le paga en metálico la cantidad que el remitente indico que era preciso satisfacer para que el paquete fuera entregado.
El circuito que se inicia en ese momento y hasta que la citada cantidad de dinero es reembolsada al remitente es el siguiente:
Este circuito, que aparentemente parece sencillo, se está complicando de forma muy importante sobre todo por los problemas de atención que están teniendo las entidades bancarias, restringiendo los horarios para poder hacer este tipo de operaciones, así como poniendo pegas a ingresos de cantidades muy elevadas.
¿Sería posible trabajar de otra forma?
Algunas compañías de transporte si han intentado implementar otros métodos “alternativos” para los pagos contra reembolso, no solo para intentar evitar todo ese circuito, sino también para evitar el contacto mediante las monedas, uno de los problemas que se suscitó a raíz de la pandemia del Covid 19.
Los resultados no están siendo muy satisfactorios por las informaciones que se han estado produciendo, aunque el camino todavía es largo, sobre todo si se aplicaran tecnologías de pago tipo Bizum en las terminales de entregas que llegan los mensajeros, de forma que a la llegada del envío, el destinatario hiciera un Bizum a la terminal del chofer en sustitución del pago en metálico.
Veremos si en el futuro las empresas de transporte apuestan por este tipo de tecnología o simplemente, dejan el sistema actual tal cual está entendiendo que el recorrido de crecimiento de este tipo de envíos no justificaría la inversión.