Sin duda, está claro que el sector del transporte, en su conjunto, tiene por delante un tiempo de movimientos en compras y concentraciones empresariales. Algunas compañías, como las navieras, ya han iniciado una verticalización de su servicio, mientras otras compañías intentan ganar "músculo" mediante la compra y adquisición de competidores.

Dentro de este último tipo de movimientos englobamos la noticia que la compañía danesa DFDS tiene en su punto de mira a Ekol Logistics, de quien quiere adquirir su división de transporte internacional por carretera. La compra está todavía a la espera de recibir el visto bueno de ambos consejos de administración, después del lógico periodo de "due dilligence" que suele ser necesario en este tipo de operaciones.

De inicio, las autoridades de Turquia (país de donde procedencia de Ekol Logistics) ya han dado su visto bueno, por lo que quedaría únicamente recibir el ok del consejo de administración de Ekol para que la naviera danesa pueda hacerse con una línea de negocio más que interesante para su proceso de expansión. No solo es el proceso de expansión, integrar dentro de su gama de servicios a una división como la de transporte terrestre internacional de Ekol Logistics, permitirá a DFDS ganar presencia, músculo, y poder competir con otras navieras como Maerks, muy enfocados en expandir su servicio hacia una verticalización completa de la cadena de suministro.

Para poder imaginar la dimensión y potencial que gana DFDS con este tipo de operaciones, es preciso señalar primero, que durante el verano ya han adquirido otra compañía de transporte en Holanda, Estron Group, que cuenta con unas 120 cabezas tractoras y 300 semirremolques propios, a los que podrá sumar los de Ekol Logistics, que dispone de una flota de 2.000 camiones y de 4.000 semirremolques propios, traccionados mediante acuerdos con distintos proveedores.

La entrada de estas compañías, junto a la de otros sectores como la del capital riesgo en operaciones que hemos podido conocer durante el año en España, o movimientos como los de Logista entrando en Transportes El Mosca, nos pone ante una nueva configuración del transporte en Europa. La importancia del precio del servicio, y los costes (sobre todo del combustible), seguirán teniendo un peso importante, muy importante, pero hay un elemento que desde ya debemos de tener en consideración: la disponibilidad.

En relativamente poco tiempo (si no es ya una realidad), quien disponga de una flota, dispone de la herramienta para poder determinar las pautas de juego en el mercado. Los cargadores han perdido su poder de negociación "absoluto", su peso en las conversaciones con sus proveedores de transporte han cambiado, ya no marcan el paso, y lo saben de primera mano.

No sería nada extraño ver alguna operación de adquisición de una empresa de transporte por parte de algún gran cargador, al tiempo....

Artículo propiedad de Carlos Zubialde

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