Cuando se habla de sostenibilidad en la logística y el transporte (hablamos de la medioambiental en este caso), el foco se pone sobre el sector, pidiéndole que sea más eficiente en sus operaciones, de forma que invierta menos recursos para realizar una misma labor.
Pero en no pocas ocasiones, se "olvida" que esas operaciones tienen un cliente, un destinatario o un cargador dentro de sus operaciones, y que estos, no están exentos también de su cuota de responsabilidad. Un uso de los recursos logísticos es obligación para todas las partes, lograr una logística y transporte más sostenibles, además de ser necesario, precisa de la implicación activa de todos.
Muchos se pueden preguntar como siendo consumidores, pueden "ayudar" a ser más sostenibles, a lo que podríamos proponer, por ejemplo, la utilización de medios más lentos de entrega en las compras online como un punto de partida. Solicitar una entrega inmediata, o en un plazo muy corto de tiempo, requiere de un esfuerzo muy amplio sobre una sola unidad (un envío), con lo que el uso de recursos para ello es muy alto. Pero si solicitamos esa misma compra en un plazo de entrega de entre 3 y 5 días, por ejemplo, estaríamos unificando nuestro envío junto a otros muchos, generando una cadena logística más optimizada, y cuyo impacto ambiental sería 20 veces menor.
Para poder dar mayor velocidad a este movimiento, queda claro que compartir la información con el consumidor es fundamental. Un cliente informado valora mejor las opciones, y los estudios indican que su elección suele ser más "lógica", y lejos de propuestas completamente absurdas como las de ciertas compañías, en las que es posible comprar un producto de un valor de 1.50€, y nos lo mandan gratis a casa en 24 horas.
Pero la información no es la única palanca, la realidad es que el impacto de una decisión como la descrita no tiene impacto sobre el bolsillo del cliente. Llegamos al punto donde la concienciación deberá de ser implementada con acciones económicas, que ya empiezan a estar en funcionamiento, y pueden extenderse con el tiempo. Nos estamos refiriendo, por ejemplo, a la finalización de la entrega gratuita de envíos en el domicilio particular.
Estas tendencias ya están siendo estudiadas por las autoridades municipales, que desean "vaciar" de vehículos sus ciudades, buscando una mayor optimización de los recursos, es decir, que accedan en lugar de 5 furgonetas al 20% de carga cada una, 1 furgoneta al 100% al centro de las ciudades, para hacer la distribución.
Los movimientos son lentos por ahora en este sentido, pero asistiremos a su gradual implantación con total seguridad.
Artículo propiedad de Carlos Zubialde
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