Después da varios intentos y dos sentencias en su contra, todo parece indicar que el objetivo del Ayuntamiento de Barcelona por establecer una tasa, un impuesto a las empresas de transporte que realizan la distribución de envíos de e-commerce en las calles de la ciudad condal, tiene los días contados:
Veremos que nos depara el 2025, pero el recorrido parece ser ya de muy corta distancia.
Carlos Zubialde
contacto@informacionlogistica.com