Seguro que si volvemos otra vez a mencionar lo poco sostenible que es el actual sistema de reparto y distribución de envíos, sobre todo de ecommerce, volveremos a ofrecer las mismas recetas para revertir la situación. Es como el misterio de las dietas, todos sabemos que hay que hacer para llevar una dieta equilibrada, pero poca gente lo practica realmente.

Con los puntos de conveniencia, ocurre algo similar, y es qué todos hablan de ellos como una de las grandes alternativas a la entrega domiciliaria de los envíos, pero su desarrollo real, no ha tenido el empuje que debería, o por lo menos, no hasta la fecha.

Es verdad que existen excepciones, y las podemos encontrar en empresas que han apostado de forma muy importante, por un lado, ampliar su rede de puntos de conveniencia, añadiendo a la red un número importante de comercios tradicionales y de barrio; y, por otro lado, no solo contar con una amplia red, también ofrecer y presionar a los clientes (remitentes de los envíos, ecommerce y marketplaces), para que introduzcan la oferta de entrega en puntos de conveniencia de forma más "robusta", como un medio de eliminar entregas fallidas, gestiones posteriores y posibles campañas de mala imagen en redes sociales.

Redes como GLS, Nacex o Seur han ampliado su red de puntos de conveniencia, incorporando comercios tradicionales de barrio como floristerías, panaderías o tiendas de ultramarinos, que ven en esta opción no un negocio en sí (la liquidación por entrega de envío es una cantidad tan ajustada que puede estar en una banda de entre 0,20€ y 0,60€ por envío dependiendo de la red), sino que logran un tráfico de personas a sus establecimientos, además de "revitalizar" de alguna forma el comercio tradicional.

Parece que este movimiento está tomando un impulso e inercia en positivo, según las compañías, sus redes de puntos de conveniencia se han multiplicado de forma importante, tanto que GLS declara tener cerca de 4500 puntos, Seur informa de una red de 4000 puntos o Nacex de cerca de 3000. Y no olvidemos que algunas empresas internacionales, como UPS, también apuestas por utilizar estos puntos para poder gestionar entregas fallidas, por ejemplo, en concreto, UPS declara tener en España 3500 puntos o tiendas de conveniencia.

Todo este esfuerzo, que claramente mejora la sostenibilidad, la eficiencia del servicio, y además revitaliza el comercio local, para tener un mayor impacto del actual, solo debe de contar con la "complicidad" de las empresas y tiendas de venta online, para ofrecer esta posibilidad a sus clientes. Bueno, no solo ofrecer, se debería de apostar por fomentar su uso, por ejemplo, aplicando una política más "lógica" de precios de transporte, impulsando el servicio de entrega en punto de conveniencia gratuito, por ejemplo.

Artículo propiedad de Carlos Zubialde

contacto@informacionlogistica.com