Llevamos tiempo escribiendo y también leyendo que los Drones pueden ser una de las posibles soluciones para la distribución de envíos de paquetería. Incluso había quien pronosticaba que para el año 2021 ya veríamos este tipo de aparatos haciendo entregas en nuestras ciudades, cuando la realidad esta muy alejada de ese “idílico momento”.

Además de los problemas técnicos que se pueden ocasionar sobre todo en ciudades, zonas cercanas a los aeropuertos o infraestructuras “sensibles”, también tenemos que resaltar una normativa distinta por cada país de la Unión Europea.

Para armonizar dicha normativa, el pasado 31 de Diciembre la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA en sus siglas) declaro permitido el uso de drones con el objetivo de la distribución de paquetería. La normativa estipula una serie de requisitos técnicos y operativos todavía por determinar y que sin los cuales la normativa no será posible aplicar.

Para poder utilizar un dron en servicio de distribución de paquetería se deberá de estar registrado como operador de dron y tener una formación de piloto de drones. Además el vuelo de los drones no será de libertad total sino que estará sujeto a una reglas operativas que restringen su paso por ciertas zonas sensibles, por zonas de una densidad poblacional elevada o por el peso dl propio dron y de la mercancía que transporta.

Pero para que se vean drones en servicios de reparto todavía queda tiempo. Además de los aspectos normativos existen otros frenos tecnológicos como el alcance y cobertura de la señal del Dron con su base y piloto o la autonomía de vuelo del dron.

Este punto es importante, con la configuración actual la distribución mediante drones en zonas poco pobladas, zonas rurales o de difícil acceso resulta inviable hasta no superar ese muro tecnológico, por lo que se puede aventurar que los primeros pasos se darán en poblaciones urbanas.

Otro aspecto del que todavía no existen datos concretos es el impacto medioambiental que pueden producir los drones, no solo en las ciudades sino dentro del ecosistema animal. No esta calculado el posible impacto que pueden tener los Drones sobre las aves por ejemplo.

Queda claro que la incorporación del dron al servicio de distribución de paquetería será muy gradual y puede tardar varios años, sobre todo si su alto coste no esta alineado con las necesidades de su uso

Artículo propiedad de Carlos Zubialde

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