La comisión europea sigue su camino para avanzar hacia la regulación de los llamados “magacamiones”, camiones de hasta 25,25 metros de largo y 44 toneladas.
La situación se hace en este momento más perentorio, sobre todo por la situación creada con la invasión de ucrania por parte de Rusia, y las sanciones que se están aplicando a este último país, que tienen importantes consecuencias sobre el sector del transporte.
En enero del 2022, la comisión comunico que inicio del estudio que pudiera terminar con la autorización de los megacamiones, entendiendo que esto incentivaría su uso, y en consecuencia, generaría un ahorro de energía mediante la disminución del número de camiones “normales”.
La comisión tiene como objetivo no solo el ahorro de energía, sino afrontar una reducción en el uso de combustibles fósiles para avanzar en una transición más rápida hacia el uso de energías sostenibles. Es en este punto donde la invasión de ucrania juega un papel relevante, ya que en Europa el empleo del combustible fósil es de origen Ruso, por lo que se unen dos objetivos: la reducción del combustible fósil en el transporte, y que además este combustible es de origen ruso.
En el trabajo que está realizando la comisión europea se quiere incentivas los megacamiones, entendiendo que son la alternativa perfecta, pero incidiendo no únicamente en su tamaño, también entrando a valorar y empujar que estos megacamiones tenga un diseño ecológico, que ayude en un menor consumo y sean vehículos sin emisiones.
Queda por ver como se encajaran todas las piezas de este puzzle; los intereses de la comisión europea por el megacamión no están del todo alineadas con las del sector del transporte, y no debemos de olvidar tampoco que las carreteras de muchos países no están preparadas para asumir el tránsito de este tipo de camiones.
Artículo propiedad de Carlos Zubialde
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