Así lo anuncio hace unos días la compañía, en un doble cambio de las direcciones para Europa y America. En concreto, Mike Parra, actual CEO de las Américas, asumirá el cargo de CEO de DHL Express Europa a partir del 1 de enero de 2024 e instalará su base en Madrid, mientras que Andrew Williams, actual CEO de DHL Express Canadá, será el nuevo CEO regional de las Américas, también a partir del 1 de enero de 2024.

Ambos comenzarán a operar a partir del 1 de enero del 2024, y ha sorprendido la ubicación que la dirección europea de la compañía, esté situada en Madrid. El nuevo CEO, además de ser miembro de la Junta Directiva Global de la compañía, reportarán al CEO global, John Pearson.

La empresa realiza esta actualización de posiciones con profesionales de amplia trayectoria en la compañía; sin ir más lejos, el nuevo CEO de Europa ha sido el CEO de las Americas desde el 2016, y durante su trayectoria en la posición, la división de DHL Express ha duplicado su tamaño en ingresos, añadiendo más de 12.000 puestos de trabajo y ampliando su huella operativa en la región, más recientemente con nuevos HUB regionales en Estados Unidos, México y Canadá, y sumando nuevos vuelos directos dentro de la red a Argentina, Chile y Brasil.

El ejecutivo comenzó su carrera en la industria logística, entrando a formar parte de DHL Express en 1997 como gerente de un centro de servicios de la compañía en Miami. Ha desempeñado varios roles dentro de la organización, incluyendo los de director de Servicios regionales, vicepresidente de Operaciones para Estados Unidos, vicepresidente senior de Operaciones de red para las Américas y CEO de DHL Express Estados Unidos. También ha supervisado los patrocinios globales para la división, algo que continuará haciendo en su nuevo cargo.

Como nuevo CEO regional para Europa, Mike Parra dirigirá desde Madrid las operaciones de DHL Express en más de 60 países y territorios, liderando un equipo de más de 46.000 empleados dedicados a servir a una base de más de 1,3 millones de clientes, lo que supone un auténtico espaldarazo para la organización en España, ya que por situación geográfica no parecía a priori, el lugar más adecuado desde donde lanzar y controlar todas las operaciones, cuestión que DHL Express parece haber considerado como ligeras desventajas frente a otras que han terminado por decidir que Madrid sea la sede central de la empresa en Europa.