Amazon se libra de pagar la «Tasa Amazon» en Barcelona

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Amazon se libra de pagar la «Tasa Amazon» en Barcelona

Puede parecer increíble, pero es cierto, Amazon, la empresa que se supone que era el "enemigo", a la que haba que poner todo tipo de trabas e impedimentos, se librara de pagar la tasa que lleva su propio nombre en Barcelona, después de la sentencia dictada por la Audiencia Nacional, dictando que no

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Puede parecer increíble, pero es cierto, Amazon, la empresa que se supone que era el "enemigo", a la que haba que poner todo tipo de trabas e impedimentos, se librara de pagar la tasa que lleva su propio nombre en Barcelona, después de la sentencia dictada por la Audiencia Nacional, dictando que no es un operador postal, lo que le exime del gravamen por ocupación del espacio público al entregar compras por internet.

La tasa, conocida como "Tasa Amazon", fue una propuesta de Esquerra Republicana de Catalunya en el 2019, y que fue aprobado, no después de numerosas consultas y grupos de trabajo. Básicamente, esta tasa, lo que quiere es gravar a los grandes operadores postales por aparcar y utilizar el espacio público con sus vehículos, cuando hacen entrega a domicilio de las compras online.

Ante la situación planteada, el gigante norteamericano interpuso un recurso ante la Audiencia Nacional, no contra el Ayuntamiento de Barcelona, sino contra la CNMC (comisión Nacional de los Mercados y la Competencia), debido a que está fijo como operadores postales a las empresas de Amazon que hacen la distribución de envíos y la logística (Amazon Spain Fullfillement y Amazon Road Transport Spain). El motivo del recurso era muy simple, la normativa es de aplicación para operadores postales, y si Amazon demuestra que no lo son, como se dirime de la sentencia publicada, se puede "librar" de pagar la tasa.

Como se puede suponer, esta sentencia ha levantado ampollas en el sector, no solo por lo que supone, sino que también es un nuevo escenario en el que se tienen que mover las entidades que han recurrido la normativa del Ayuntamiento de Barcelona, como la patronal de logística y transporte Uno, la Autoridad Catalana de la Competencia (ACCO) de la Generalitat y la propia CNMC.

Todavía está por ver lo que ocurrirá en la parte judicial; la sentencia tiene fecha del 14/0-/2023, y fijaba un plazo de 30 días para presentar los recursos pertinentes, cuestión que no ha sido aclarada públicamente si se ha realizado por parte del Ayuntamiento de Barcelona, o de los grupos políticos que apoyaron la instauración de la citada tasa.

En principio, la tasa ya está en vigor desde el pasado mes de marzo, sin saber muy bien como se llevará adelante, y cuál es la verdadera repercusión tanto para los consumidores, vendedores y compañías de transporte. El TREC, que así se llama de forma oficial dicha tasa (Tasa de Reparto de E-commerce), tiene previsión de propiciar una recaudación de 2.6 millones de euros anuales, según el Ayuntamiento de Barcelona. Inicialmente, las empresas de transporte que están sujetas a esta tasa, deberán de presentar una primera autoliquidación en el mes de julio del 2024, correspondiente a sus operaciones del año 2023.

¿Dónde está el "truco" para no ser operador postal?

Es posible que muchos se pregunten, como es posible que Amazon no se considere un operador postal, cuando diariamente ven furgonetas de la compañía en las calles, realizando repartos. El truco es relativametne sencillo, y esconde uno de los problemas habituales del sector del transporte: la subcontratación.

Amazon ha defendido que sus empresas prestan “actividades de naturaleza logística” (almacenan, gestionan y empaquetan) y no de naturaleza postal. Añaden, además, que “ninguna de las entidades de Amazon realiza la actividad de transportista en España, sino que los servicios de transporte son contratados con terceros transportistas”.

Y efectivamente, así es. Amazon realiza las labores logísticas de almacenar y preparar los paquetes, que después, utilizando camiones de empresas que subcontratan, los depositan en almacenes intermedios, que es desde donde salen las furgonetas de reparto. Estos almacenes intermedios y las furgonetas de reparto, aún y cuando lleven los colores y marca de Amazon, NO SON DE AMAZON. Pertenecen a una tercera empresa, que no tiene nada que ver con Amazon, y a la cual le une un contrato tipo "franquicia" (similar a las de redes como MRW, Nacex etc), por el cual, ellos realizan la labor de distribución para la empresa americana, y perciben una cantidad estipulada por ello.

Este punto ya era conocido desde el sector, pero parece que quedaba fuera del alcance de los legisladores del Ayuntamiento de Barcelona, demostrando una vez más que el peso ideológico es mayor que el del conocimiento real de la norma que se quiere aplicar.