El plan de Trump para tarifas en buques chinos podría perjudicar a la industria naviera estadounidense

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El plan de Trump para tarifas en buques chinos podría perjudicar a la industria naviera estadounidense

El plan del presidente Trump sobre tarifas para buques chinos genera preocupaciones en la industria naviera estadounidense, con posibles repercusiones negativas para operadores y puertos.

Descripción

El plan propuesto por el presidente Donald Trump para revitalizar la industria naviera de Estados Unidos podría tener repercusiones adversas, ya que se basa en tarifas propuestas para buques vinculados a China, lo cual afectará negativamente a los operadores navales y puertos nacionales. Ejecutivos de la industria han expresado su preocupación en audiencias recientes ante el Representante de Comercio de EE. UU.

En particular, se prevé que el plan imponga un cargo de hasta $1.5 millones para los buques construidos o enarbolados por China que atraquen en puertos de EE. UU. Los operadores de barcos estadounidenses advirtieron que esto les obligaría a limitar severamente las embarcaciones que pueden utilizar para evitar estas tarifas, concentrando el tráfico marítimo en los puertos más grandes del país y descuidando a los puertos más pequeños.

Edward Gonzalez, CEO de Seaboard Marine, la mayor empresa de transporte de carga internacional de EE. UU., señaló que "cualquier propuesta para apoyar la construcción naval en EE. UU. debería también respaldar a los transportistas de propiedad estadounidense, no perjudicarlos". Actualmente, más del 50% de la flota de Seaboard está compuesta por buques construidos en China, lo que convierte al plan en un desafío significativo para muchas empresas del sector.

Según datos de la USTR, la participación de China en el mercado de construcción naval ha crecido de menos del cinco por ciento en 1999 a más del 50 por ciento en 2023. Para evitar las tarifas, los operadores de buques deben basarse fuera de China, tener menos del 25% de sus barcos construidos en ese país y no contar con pedidos o entregas de astilleros chinos programadas para los próximos dos años.

Expertos en la industria han manifestado que, a corto plazo, el plan podría incentivar a los operadores a desviar carga hacia puertos de Canadá y México para sortear las tarifas, lo que podría traducirse en miles de millones de dólares en inversión desperdiciada. Esto podría causar problemas logísticos similares a los experimentados durante la pandemia de Covid, exacerbando el estrés en la cadena de suministro.

Entre los puertos más vulnerables se encuentra Seaport Manatee en Florida, que depende en un 95 por ciento del comercio de contenedores de World Direct Shipping, una empresa estadounidense, para su actividad. Daniel Blazer, propietario de WDS, expresó que "sin WDS, todas estas inversiones financiadas por los contribuyentes serían desperdiciadas".