Estados Unidos enfrenta dificultades para aumentar la construcción naval ante el enfoque de Trump en tarifas a barcos chinos
La administración Trump propone tarifas a barcos chinos, lo que podría complicar la construcción naval en EE.UU. y afectar la demanda de buques.
El plan de la administración Trump busca imponer tarifas a los barcos vinculados a China, lo que podría tener un impacto significativo en la demanda de buques en Estados Unidos. Esta medida se enmarca en un esfuerzo por revitalizar la construcción naval en el país y reducir la influencia china en la industria. Sin embargo, los aliados de EE.UU., Japón y Corea del Sur, enfrentan serias dificultades para aumentar rápidamente su capacidad de construcción naval y satisfacer la demanda estadounidense de alternativas.
Según Takaya Soga, director ejecutivo de Nippon Yusen (NYK), la principal línea naviera de Japón, la construcción naval en Japón está operando casi a plena capacidad y no se espera una expansión significativa antes de 2028. Los astilleros surcoreanos también están lidiando con importantes problemas financieros, lo que limita sus posibilidades de crecimiento.
El decreto que se está elaborando incluiría un fondo de seguridad marítima para financiar iniciativas y establecería incentivos para la construcción naval a través de créditos fiscales, subvenciones y préstamos. De acuerdo con el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, China, Corea del Sur y Japón representan el 90% de la construcción naval global. Desde 1999, China ha incrementado su participación en el mercado naval a más del 50% de la capacidad de carga de buques mercantes, un notable crecimiento desde el 5% que poseía hace más de dos décadas, desplazando así a sus vecinos asiáticos.
Para que los astilleros en EE.UU. aumenten su capacidad para compensar esta dominancia china, necesitan urgentemente inversión y tecnología. Sin embargo, la situación se complica debido a los retos enfrentados tanto en Japón como en Corea del Sur, que podrían dificultar un aumento en la producción de buques necesarios para cubrir la demanda del mercado estadounidense.