Y no estoy hablando solo de sensaciones o sentimientos, basta con leer los programas electorales de los distintos partidos políticos con los que se presentan a las elecciones generales del 23 de julio, para comprobar que, efectivamente, "pasan" y mucho del transporte.
No podemos cansarnos de reclamar la atención que merece un sector, que supone el 3% del PIB de España, y que aun atravesando un momento muy difícil para incorporar trabajadores (según distintos estudios, la logística y el transporte ya es el sector con mayor dificultad de incorporación de trabajadores, muy por delante de otros sectores como los primarios por ejemplo), cuenta con más de 565.000 trabajadores.
¿Te acuerdas de que ocurrió cuando el transporte terrestre se pudo de huelga hace poco tiempo?
Exacto, el país tomo el camino de casi paralizarse, y es que el 95% de las mercancías que se transportan en España, lo hacen por carretera. ¿No crees que esto merecería algo más de atención por parte de los políticos?
Las palabras grandilocuentes están, eso de que es un sector estratégico y similares, nos los conocemos, y bien además. Pero los hechos no están, y ni se les espera. Los programas hablan de forma muy genérica de cuestiones como la sostenibilidad, la descarbonización, y como no, del desarrollo del ferrocarril, ese medio al que todos hacen mención, y que todos le atizan cada vez más, hasta ser puramente testimonial su presencia, eso si, si hablamos de mercancías (otra historia es el transporte de pasajeros, el AVE etc).
Como no, se menciona algo de la distribución de última milla, cuando todavía, a falta de pocos meses, el 95% de los municipios de más de 50.000 habitantes tienen que implantar zonas de bajas emisiones, no lo han puesto en marcha.
Y para terminar, ni una sola línea a los acuerdos que se adoptaron después de las huelgas, nada de nada sobre el cambio de pesos y dimensiones (el famoso camión de 44 toneladas), ni las ayudas para la jubilación anticipada, ni de políticas activas de empleo, ni nada que sea similar.
Vamos, que ocurrirá lo mismo, dando igual el color político del próximo gobierno, porque los unos y los otros, terminan haciendo lo mismo siempre: atizar al transporte, ese sector "estratégico" al que no le hacen caso.
Artículo de opinión de Carlos Zubialde
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