Los precios de los servicios de transporte por carreteras alcanzan cifras record según se puede ver en la encuesta permanente del transporte que gestiona el Ministerio de transporte, Movilidad y Agenda Urbana.

Pero los precios altos no significan mayores beneficios, ya que los costes están aumentando de forma mucho más rápida y acusada que los precios de venta, lo que está concluyendo es en un estrechamiento de los márgenes en un sector donde históricamente los márgenes siempre han sido muy reducidos.

La oferta y la demanda continúan en líneas distintas; el nivel de demanda de transporte está subiendo, mientras que la oferta de camiones disponibles, cada día, es menor. Esto está propiciando, como decíamos, un incremento de los precios de transporte, en tiempos además donde la disponibilidad de camiones está siendo otro de los caballos de batalla.

Una subida de precios que no significa mayor beneficio para las empresas de transporte debido al incremento de los costes, así como una desigual subida de los precios, que no es líneas. Mientras que los servicios de mayor kilometraje-por ejemplo más de 300 kilómetros- suben más de un 11% los precios, los de media y corta distancia lo hacen en un raquítico 5%.

¿Hasta dónde pueden subir los precios?

Otra de las grandes preguntas que se plantea es saber hasta cuando pueden subir los precios de los servicios de transporte. Si tomamos como base la subida de los tipos de interés para contener la inflación, unido a las malas previsiones económicas, es de suponer que la producción industrial bajara, con lo que el nivel de cargas será menor, haciendo que los precios de transporte tiendan a bajar.

Esto sería en un escenario “normal”, caso que dista mucho del actual. Es posible que la reducción de las cargas sea real, pero ello no tiene por qué impactar en los precios a la baja. El propio sector vive un momento muy crítico, el número de camiones en la carretera se reduce día a día por la falta de conductores, y como decíamos anteriormente, los costes siguen subiendo.

Si hacemos una unión de ambos, es lógico pensar que los precios del transporte por carretera todavía puedan seguir subiendo hasta mantenerse en un nivel alto de precio durante los próximos meses.

Por último, nos quedaría reseñar que no todos los tramos sufrirán la misma subida; los trayectos más cortos o rutas circulares cercanas pueden sufrir un incremento mayor, así como el transporte internacional frigorífico debido a su alta exposición al coste del gasóleo para mantener la cadena de frío.

Artículo propiedad de Carlos Zubialde

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