Estados Unidos reafirma su oposición al plan de reducción de emisiones marítimas de la IMO y advierte posibles represalias

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Estados Unidos reafirma su oposición al plan de reducción de emisiones marítimas de la IMO y advierte posibles represalias

Estados Unidos reafirma su oposición al plan de emisiones marítimas y advierte posibles represalias frente a las divisiones internacionales en la IMO.

Descripción

Estados Unidos ha dejado claro que no apoyará la propuesta de carbono cero en la Agencia Marítima de las Naciones Unidas (IMO) y advirtió de posibles represalias si la iniciativa prospera. La votación definitiva se llevará a cabo en octubre y requiere una mayoría de dos tercios, es decir, 108 países ratificantes. Hasta ahora, 63 países han manifestado su apoyo, mientras que 16 se han mostrado en contra, reflejando profundas divisiones internacionales sobre las medidas para reducir las emisiones del sector marítimo.

El sector del transporte marítimo, que moviliza aproximadamente el 80% del comercio mundial, produce casi el 3% de las emisiones globales de CO2. A medida que crecen las presiones para implementar medidas que reduzcan las emisiones, se han planteado propuestas como impuestos o incentivos económicos para fomentar un transporte más sostenible. Países como China, Brasil y los miembros de la Unión Europea respaldan este marco de acción, en contraste con la posición de EE. UU., que mantiene su oposición en línea con su estrategia comercial y política contra ciertas regulaciones climáticas.

El apoyo internacional a estas medidas también se refleja en la adhesión de organizaciones como la Nuclear Energy Maritime Organization (NEMO), que recientemente obtuvo el estatus de Consultora ONG en la IMO. Además, la organización ha adoptado directrices provisionales sobre el transporte de mezclas de biocombustibles y proyectos para capturar CO2, buscando promover una transición hacia emisiones nulas en la industria marítima en los próximos años.

Aunque la industria naviera respalda la implementación de nuevas regulaciones ambientales, también solicita incentivos económicos, como cargos sobre los combustibles fósiles, para aliviar los costes asociados a los combustibles más limpios. La futura votación en la IMO será crucial para definir el rumbo de las políticas internacionales en materia de emisiones marítimas y la lucha contra el cambio climático, enfrentando las distintas posturas de los países miembros y las presiones globales para un comercio más sostenible.