Incertidumbre en el crecimiento del transporte en España para el 2025
Continuando con la tónica del pasado 2024, parece que la incertidumbre y la inestabilidad continuaran en el 2025, y su impacto en el transporte de mercancías será visible. Las previsiones que se pueden analizar del informe Transforming Transportation 2024 de Eurowag dicen que el crecimiento del tran

Continuando con la tónica del pasado 2024, parece que la incertidumbre y la inestabilidad continuaran en el 2025, y su impacto en el transporte de mercancías será visible. Las previsiones que se pueden analizar del informe Transforming Transportation 2024 de Eurowag dicen que el crecimiento del transporte de mercancías por carretera puede situarse en el 4% en España para el 2025.
Esta previsión está en boca de las distintas asociaciones de transporte, ya que se espera que esa cifra sea muy similar a la que ha resultado en el 2024 (estimado en un crecimiento del 3.8%), apoyados sobre todo en el potencial del crecimiento de la economía española, que es la que más crece de todas las de la Unión Europea, y cuyo resultado es que el transporte en España ha tenido cifras que hacía años que no se observaban, pese a que el transporte nacional si ha crecido, pero el internacional ha tenido un importante frenazo.
La mala situación económica de Francia y Alemania, principales socios de España y países con los que los flujos de mercancías es muy alto, ha pasado factura al sector del transporte internacional. Muchos de esos vehículos han terminado en el mercado nacional o doméstico, con lo que a un año de alza de volúmenes, también se ha observado un recrudecimiento de la pelea por los flujos, con importantes ofertas por parte de muchas empresas de transporte.
Pero como se reitera desde el propio sector, algunas circunstancias pueden pasar factura a ese crecimiento, y es que el momento de incertidumbre e inestabilidad de la Unión Europea, sobre todo en los países clave como Francia y Alemania, pueden terminar pasando también factura a la propia economía española, y al transporte de mercancías lógicamente también afectaría con una potencial rebaja de los flujos nacionales.
Otras circunstancias que están encima de la mesa son los que se refieren a los cambios normativos relacionados con la sostenibilidad, y es que tanto la UE como España están cambiando y modificando protocolos ya acordados, creando una inseguridad importante al sector, que termina con un alza de los costes casi siempre.
Y los costes son otro foco de preocupación para el sector, tanto en la adquisición de material (camiones, etc), la falta de mano de obra y sobre todo, el gasóleo. Este último elemento concentra una doble preocupación, la primera deriva de la situación mundial que puede hacer subir el precio del barril de petróleo, y, por otro lado, la anunciada subida del impuesto del gasóleo para su equiparación a la gasolina, negado por el gobierno, pero que parece puede ver la luz definitivamente en primavera, ya que la UE apremia al gobierno español en su aplicación.