Nikola Corporation retira 95 camiones por riesgo en tanques de hidrógeno
Nikola Corporation enfrenta una crisis al retirar 95 camiones semirremolques de hidrógeno por defectos en los tornillos que fijan sus tanques.

Nikola Corporation, la fabricante de camiones que se encuentra en quiebra, ha anunciado el retiro de 95 camiones semirremolques de hidrógeno debido al uso incorrecto de tornillos en la fijación de sus tanques de hidrógeno. Los camiones afectados son los Nikola Tre de los años 2024-2025, que también se ofrecían con trenes de potencia eléctricos de batería. Según la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA), existe la posibilidad de que los tornillos utilizados sean demasiado largos, lo que podría causar contacto con el tanque y dañarlo, permitiendo filtraciones de hidrógeno y generando un riesgo de incendio.
A pesar de que el problema se detectó a través de un informe de campo, Nikola ha comunicado a la NHTSA que hasta el momento no tiene conocimiento de fugas, lesiones o daños a propiedades relacionados con esta situación. Los concesionarios están encargados de sustituir gratuitamente cualquier tornillo que sea demasiado largo, así como los tanques de hidrógeno dañados. Nikola planea enviar cartas de notificación a los propietarios el 15 de marzo, y también pueden comunicarse al departamento de atención al cliente al 1-630-808-4531 para obtener más información. La referencia del recall de Nikola es 24VDC1101.
Nikola, que alguna vez fue considerada una de las startups automotrices más prometedoras, solicitó protección por quiebra bajo el capítulo 11 el mes pasado. A pesar de haber sido valorada inicialmente en 74 mil millones de dólares y de haber formado una asociación con General Motors, su capacidad para entregar camiones se ha visto considerablemente limitada en comparación con el alto perfil que alguna vez tuvo. Aunque la empresa en quiebra está generalmente obligada a cumplir con sus obligaciones de retiro, esta situación puede no ser sencilla, como evidenció el caso de Fisker Ocean el año pasado, cuando se informó que los clientes debían cubrir los costos de mano de obra para las reparaciones de recall mientras la compañía atravesaba procesos de quiebra.