Llegamos a la estación de servicio y observamos que con los mismos 30 euros compramos menos litros de combustible que hace unos meses y es que el precio de combustible ha subido casi un 35% desde inicios del 2021. Pero imaginemos que tenemos un camión con dos enormes tanques de combustible con 500 litros de capacidad cada uno de ellos….
¿Trabajarías si tu margen es inferior al 5%, y tu principal coste aumenta un 35%?
Efectivamente, este es la pregunta que esta ahora mismo encima de la mesa de la gran mayoría de empresas del transporte en España, el alza del precio del combustible literalmente esta “ahogando” a un sector es verdad que acostumbrado a gestionar situaciones difíciles. Remar contra la marea no es nada sencillo, pero cuando el caudal de la marea es cada vez mayor, llega el momento de tomar decisiones como la de buscar la orilla y salir de cauce.
Llueve sobre mojado cuando se habla del combustible y el transporte, principal coste de la actividad. Su variación en los porcentajes en los que se está moviendo hace inviable la actividad para un número muy elevado del sector, por no decir la mayoría de ellos. Si añadimos esto a la falta de relevo generacional en la mano de obra (faltan choferes), los mensajes del Gobierno para establecer una “viñeta” por el uso de cualquier tipo de carretera, el incumplimiento de la ley de pagos y los impagos que comienzan a asomar, el panorama solo tiene un color: el negro.
Artículo propiedad de Carlos Zubialde
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