Si la propuesta que el grupo socialista ha presentado mediante una enmienda para que la Ley de Impuestos Especiales sale adelante, una de las consecuencias que puede tener es que los impuestos que se aplican al gasóleo suban hasta equipararse a los de la gasolina, excluyendo el gasóleo profesional y el bonificado.
Esta modificación supone una subida impositiva que se calcula de los 307 euros de impuesto por 1.000 litros hasta los 400.69 euros por 1.000 litros, que han calculado puede suponer unos 0.10€ por cada litro aproximadamente. La aplicación en caso de aprobación seria a partir del 1 de abril del 2025 y no afectaría al gasóleo profesional, al que están acogidos transportistas y empresas de transporte, pero que quedan fuera de la misma todos los profesionales y empresas que utilizan vehículos de 3.5 toneladas PMA.
La medida dejaría otra vez más completamente desprotegida a todas las empresas de transporte y mensajería que realizan distribución de última milla, por ejemplo, o las empresas de transporte ligero, inmediato y express.
Este intento no es el primero que se hace por parte del gobierno, ya hubo uno anterior que no pudo ser aprobado por la oposición que presento el Partido Nacionalista Vasco (PNV), pese a que los socialistas mencionan entre los motivos la carga medioambiental que supone el diesel a nivel de sostenibilidad o los compromisos medioambientales que Europa regula y exige a cada uno de los países miembros.
Deberemos de estar atentos a la aprobación o no de la enmienda, ya que puede suponer un golpe importante para las empresas que quedan fuera del gasóleo profesional, así como para la mayoría de población que posee un vehículo de gasóleo.
Carlos Zubialde
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