En el mes de agosto, el pago a los transportistas por los servicios prestados, se mantuvo en los 70 días de media, sin que suponga variación con respecto al mes de julio.

Los 70 días, suponen estar todavía lejos de los 60 días de plazo máximo que establece la ley de pagos en España, y lejos de los 30 días que la Unión Europea está proponiendo como plazo máximo para pagar los servicios y productos adquiridos en Europa.

Profundizando en los datos proporcionados por Fenadismer en su observatorio de pagos, se detalla que el 58% de los cargadores (clientes e intermediarios), incumplen la legislación, pagando fuera del plazo. El 64% de todas ellas, pagan a menos de 90 días, mientras que un 9% de las mismas, sigue pagando por encima de los 120 días, lo que supone el doble del plazo que la ley estipula.

No obstante, el porcentaje de empresas que pagan a más de 120 días, se ha reducido a la mitad en el último año, lo que confirma que la actividad de inspección por oficio que está llevando adelante el Servicio de Inspección de Transporte, está teniendo un resultado palpable. La publicación de la lista de las empresas sancionadas, está creando un movimiento no antes visto entre cargadores e intermediarios, temerosos de ser inspeccionados y sancionados por sus prácticas ilegales.

Además, los movimientos para reducir el plazo de pagos, es una realidad, como decíamos. La Comisión Europea ya ha publicado su propuesta para crear un nuevo reglamento europeo contra la morosidad, estableciendo nuevas medidas que sean más efectivas, como por ejemplo, reducir el pago de los servicios y compras a 30 días desde la fecha de emisión de la factura, en toda la unión. Y se quieren dar prisa, se han fijado como objetivo aprobar esta nueva reglamentación en la primavera del 2024, justo antes de que se celebren las elecciones al parlamento europeo.

El sentir general es que este reglamento será aprobado, ya que supone, además de luchar contra la morosidad, eliminar el peso fiscal que sufren las empresas prestadoras de servicios y venta de productos, sobre todo las más pequeñas. Un estudio de la propia unión europea cifra en que el 25% de las empresas que quiebran dentro de la unión, tienen una motivación financiera (impagos, falta de liquidez, etc).

En este sentido, la Comisión Europea ya ha publicado su propuesta de nuevo Reglamento europeo de lucha contra la morosidad, para establecer nuevas medidas que hagan más efectivo el cumplimiento de dicha normativa, teniendo en cuenta que la morosidad en las transacciones comerciales tiene múltiples efectos perjudiciales, especialmente entre las pymes, provocando una de cada cuatro quiebras en la Unión Europea. 

Y por último, el reglamento no se olvida del régimen sancionador, que recaería en cada uno de los países su gestión, pero que sería de aplicación a todas las actividades económicas. En España, en la actualidad, este tipo de sanciones solo se hacen en sectores como el transporte, pero si se generalizan, y el control el eficiente, el cumplimiento de ese nuevo reglamento puede ser posible.

Pagar a 90 días o más, parece que tiene los días contados....

Artículo propiedad de Carlos Zubialde

contacto@informacionlogistica.com