La Asociación Española de Empresas de Mensajería (AEM), que representa a más de 800 empresas del sector en todo el territorio nacional, ha reafirmado su compromiso con la defensa de las normativas que regulan la actividad de mensajería en España, según una nota que ha remitido a los medios. Ante la posibilidad de que empresas de transporte de viajeros con licencia VTC comiencen a operar en el reparto de mercancías como consecuencia de la sentencia del tribunal supremo, AEM informa que ha adoptado una postura firme al declarar que estará vigilante para garantizar el cumplimiento de las normativas y evitar cualquier práctica de competencia desleal que pueda afectar negativamente a sus asociados y al sector en general.
De acuerdo con AEM, el reciente fallo del Tribunal Supremo, que establece que las empresas dedicadas a actividades distintas pueden ofrecer servicios de mensajería siempre y cuando cumplan con las normas específicas del sector, representa un punto de inflexión en este ámbito. La patronal ha dejado claro que su vigilancia estará centrada en asegurar que estas empresas respeten las exigencias legales y técnicas necesarias para operar en el reparto de mercancías.
AEM además subraya que, aunque la sentencia del Tribunal Supremo indica que los vehículos con licencia VTC no están legalmente impedidos para realizar actividades de mensajería, cualquier participación en este mercado debe estar respaldada por un conocimiento técnico sólido y una capacitación adecuada. Estas condiciones son fundamentales para garantizar que los servicios ofrecidos cumplan con los estándares de calidad que caracterizan al sector de la mensajería en España.
La asociación ha señalado que su principal preocupación es proteger tanto a sus asociados como a los usuarios finales del servicio. Según sus declaraciones, el objetivo es prevenir cualquier deterioro en la imagen del sector y asegurar que el crecimiento de la mensajería, impulsado en gran medida por el auge del comercio electrónico, que sea ante todo sostenible y de alta calidad.
Y es que en los últimos años, el comercio electrónico ha experimentado un crecimiento significativo, consolidando al sector de la mensajería como un componente esencial para la economía digital. Este crecimiento ha atraído el interés de empresas de otros sectores, como las de transporte de viajeros, que ven en el reparto de mercancías una oportunidad para diversificar sus actividades y como un nuevo filón por donde ganar facturación.
Está muy claro que la entrada de nuevos actores en el mercado plantea desafíos significativos no solo para el sector, también para los clientes y usuarios de estos servicios. El reparto de mercancías no es una actividad que pueda ser improvisada. Requiere de conocimientos técnicos específicos, habilidades logísticas avanzadas y una infraestructura adecuada para garantizar la calidad y la eficiencia en el servicio, que a priori las empresas de VTC carecen de inicio. Cualquier incumplimiento en estos aspectos terminará por generar un impacto negativo tanto en los usuarios como en la percepción del sector, recordemos que cada vez más precarizado.
Veremos como evoluciona la situación y si finalmente las empresas de VTC terminan por embarcarse en este nuevo servicio al 100% o por contra, lo dejan, están y focalizan sus esfuerzos en la actividad de mayor rentabilidad como el transporte de pasajeros.
Carlos Zubialde
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