Recientemente, se ha celebrado el día mundial de la logística, sector que la pandemia hizo ser mucho más visible para el público en general, pero que como todo lo que deja de ser noticia, parece que vuelve a su estado anterior, a un segundo plano.
No es mi intención aburrir al lector con la habitual diatriba sobre la importancia de la logística y el transporte para el buen funcionamiento de la economía, ya lo he tratado en múltiples ocasiones, y creo que, en el futuro, deberé de hacerlo un buen número de veces más.
Hoy quiero compartir contigo, una reflexión que hice, al leer una noticia/entrevista a 10 profesionales del sector logístico, a los cuales se les pedía las 3 claves que marcaran, según su criterio, la logística de los próximos años. Hablamos de profesionales reputados y de empresas punteras del país. Todos ellos señalaban 2 claves en común, como la de la sostenibilidad medioambiental y la tecnología, mientras que la tercera variaba en función de cada uno de ellos.
Pero lo que ninguno señalaba como una clave de futuro la rentabilidad de sus negocios, lo cual, personalmente, me sorprende de forma mayúscula. Una empresa que no tenga rentabilidad en sus operaciones, esta condenada a morir, y por mucho que quiera invertir en sostenibilidad o tecnología, si no hay euros en la caja, no es posible hacer mucho.
El sector de la logística y el transporte, históricamente, han estado muy tensionados con sus márgenes, y creo que la principal clave debería de ser poder aumentar la rentabilidad de las operaciones, teniendo como objetivo consolidad de forma más robusta el negocio, y desde esa base, si afrontar otros aspectos como la sostenibilidad o la implantación de nuevas tecnologías.
Ya sé que decir que una clave es ganar dinero, no es muy "marketiniano", pero es la realidad, y desde esa base, construir.
Artículo de oponión de Carlos Zubialde
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