Una de las principales quejas que suelen comunicar los destinatarios de las compras de ecommerce está relacionado con la entrega en una dirección “alternativa” , es decir, el mensajero se persona en la dirección original, y ante la ausencia del destinatario, intenta gestionar una entrega alternativa como puede ser dejar a un vecino, la panadería de la esquina etc.

Algunas compañías como la red de distribución de Amazon, guardan esta información de forma que el repartidor ya tiene en su PDA guardado cuál es la dirección “alternativa”, aunque esta no esté autorizada por el destinatario, sino que es fruto de los datos recopilados de entregas anteriores.

Esta situación tiene su origen en dos aspectos no frecuentemente conocidos por el público en general:

1-Precio unitario: las empresas de ecommerce, cuando pagan un precio por el envío tienen incluido habitualmente dos intentos de entrega. Si la empresa de transporte precisa un tercer intento, querrá cobrar un recargo, que el comercio electrónico no abonará, ya que entiende que ha dado todos los datos para en caso de ausencia, llevar con éxito una segunda entrega.

2-El efecto de “entrega efectiva”: las empresas de transporte, presionadas por esa espada de Damocles que supone realizar las entregas de envíos en dos intentos como máximo, presionan también a su fuerza de reparto para cumplir ese objetivo. Muchas compañías trabajan bajo la liquidación de “entrega efectiva”, es decir, el mensajero solo cobra el trabajo de la entrega realizada, si este se hace “efectiva”. Por esa regla de tres, cuando el chofer acude a nuestro domicilio, y no estamos, no cobrara por ese trabajo, de no mediar una entrega “alternativa”.

Posiblemente ahora que lees esta situación, te expliques por qué los mensajeros se “desviven” por intentar entregar tu pedido cuando no estas, por localizar a un vecino, llamarte para decirte que lo dejan en otra dirección. Necesitan entregar el envío si quieren cobrar el trabajo…

Artículo propiedad de Carlos Zubialde

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