La geopolítica mundial está llevándose las manos a la cabeza con las declaraciones que está realizando Donald Trump, pero de todas ellas, hay dos que tienen una clara influencia logística, entendiendo la misma como una de las llaves más importantes para garantizarse el liderazgo mundial en el comercio.
Todo el mundo está mirando la propuesta de anexionarse Groenlandia por parte de Estados Unidos como la mejor opción para hacerse con un buen "botín" de recursos naturales como los que esconde el suelo de esa tierra, perteneciente a Dinamarca.
Es cierto que los minerales o el petróleo son importantes, pero su situación geográfica le hace también ser un lugar de mucho interés logístico, como Hub de entrada hacia el Océano Ártico, cuyo deshielo está abriendo la posibilidad de nuevas rutas marítimas y Donald Trump no es ajeno a ello. Sabe que quien domine el ártico puede dominar el comercio por el norte del planeta, y ese quiere que sea EE. UU., aunque para ello tengo que "conquistar" Groenlandia.
Y la otra pelea la tiene con Panamá, más en concreto con el canal, que permite la unión del atlántico y el pacífico sin tener que bordear todo el continente. Hoy día, casi el 70% de los barcos que atraviesan el canal tienen origen o destino los EE. UU. o son navieras estadounidenses. La primera pelea que tiene es con las tarifas, quiere que estás sean más baratas para los barcos yankees frente al resto, y en el fondo, lo que quiere es "recuperar" el control del canal como un punto estratégico para su cadena de suministro.
No todo es la invención de un loco o la calentura de una tarde de verano, detrás hay importantes intereses y los logísticos no lo son de menor importancia. Veremos que ocurre en los próximos años.
Carlos Zubialde
contacto@informacionlogistica.com