Y es que los mensajes son totalmente contradictorios, por un lado la Unión Europea apremia a varios paises (entre ellos España) a establecer el sistema de cobro por emisiones en las carreteras, y por otro lado, el actual gobierno de España que dice que mantendrá su compromiso de no cobrar por esos peajes y de paso, cumplir con el requerimiento que le hacen desde Bruselas.
El Gobierno español asegura que dará cumplimiento a la formalidad, pero no hay intención de aplicar ni implantar nuevos peajes
En este caso, el Gobierno español por medio del ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible dice que cumplirá con la formalidad que se le exige desde la Unión Europea, pese a lo cual no establecerán el cobro de peajes, manteniendo el sistema actual y cumpliendo con su compromiso a las asociaciones de transporte.
De esta forma, el gobierno quiere despejar las dudas que se generan ante las peticiones que se lanzan desde Bruselas y los compromisos adquiridos, y es que a ojos del sector, se hace realmente difícil comprender como se logrará por parte del gobierno cumplir con la parte formar con la Unión Europea, que exige establecer un sistema de pago/peajes, y que eso no pueda hacerse.
Este aviso de la Unión Europea no es exclusivo para España, 16 son los países miembros de la UE que han sido apercibidos por haber incurrido en una falta al no haber informado en plazo de las medidas adoptadas en materia de peajes, cuyo plazo expiraba el pasado mes de marzo
En principio, las asociaciones de transporte por carretera, aunque estén a la expectativa de los acontecimientos, parece que se muestran completamente confiadas en que el gobierno de España cumplirá su compromiso de no modificar ni ampliar el actual sistema de peajes. Asociaciones como Fenadismer o el propio Comité Nacional de Transporte por Carretera han declarado sentirse tranquilos y entendiendo que lo que la Unión Europea requiere es un "simple formalismo".
La lectura del requerimiento parece desprenderse la no existencia de posibles sanciones, y se centra más en el foco del objetivo de la directiva por la cual se tiene que afrontar la aplicación de gravámenes a los vehículos por el uso de determinadas infraestructuras”, es decir, al cálculo de los peajes en función del tipo de vehículos. Para la UE es esencial establecer este tipo de gravámenes del tipo "pago por uso" para contribuir a la financiación del mantenimiento y desarrollo de las infraestructuras de carreteras, esenciales para las comunicaciones dentro de la unión.
No obstante, habrá que estar atento a los siguientes acontecimientos, ya que en dicha norma también se recoge la necesidad de establecer gravámenes relacionados con la contaminación atmosférica (ya es sabido el cariño que le tiene Bruselas al sector del transporte en materia de emisión de CO2), peajes que ya son una realidad en países como Alemania, que recientemente han ampliado el pago de esos peajes para los vehículos de entre 3.5tn y 7.5 tn, que estaban exentos.
Carlos Zubialde
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