Recientemente, las 2 compañías navieras que integran la alianza 2M (MSC Mediterranean Shipping Company y AP Moller - Maersk), han tomado la decisión conjunta de poner fin a su "matrimonio", con fecha de caducidad enero del 2025.
En muchos corrillos del sector, se clasifica la decisión como "histórica" y "audaz", que además implicará un terremoto en el resto de alianzas. 2M se creó como alianza entre las dos compañías en el año 2015, y su objetivo era, y sigue siendo todavía, poder proporcionar a ambas empresas operaciones competitivas y rentables, con un foco inicial en las rutas Asia-Europa, Transatlántica y Transpacífica. Desde sus inicios, 2M supuso un cambio significativo en el transporte marítimo, tanto que otras empresas terminaron creando otras alianzas, para poder defender sus posiciones frente a estos dos monstruos.
A pesar de que la alianza llega a su fin, ambas compañías han señalado y valorado enormemente la asociación y esperan seguir colaborando durante el resto del acuerdo. También han asegurado a los clientes que el anuncio no tendrá repercusiones inmediatas en los servicios y que los equipos de atención al cliente de cada empresa trabajarán para apoyarles durante y después de la desaparición de la alianza 2M.
La finalización de la alianza 2M tiene algunas implicaciones para ambas compañías, sus clientes y el sector del transporte marítimo en su conjunto, no en vano, estamos hablando de dos de las principales navieras del mundo. Algunas implicaciones potenciales que pueden suceder son:
- 1. Competencia: Con la disolución de la alianza, ambas compañías competirán definitivamente de forma más directa entre sí en las rutas Asia-Europa, Transatlántica y Transpacífica. Esta "nueva" competencia no solo afecta a las 2 navieras, el resto de empresas también se verán afectadas.
- 2. Precios de los fletes: El fin de la alianza podría provocar cambios en los precios para los clientes, ya que las compañías intentarán diferenciarse entre sí y aumentar su cuota de mercado. Este movimiento, puede suponer una bajada de los precios de los fletes. ¿Podríamos estar ante una nueva guerra de precios?
- 3. Capacidad: Sin la alianza, Maersk podría tener que aumentar el tamaño de su flota para mantener el mismo nivel de capacidad. Esto supondrá para la empresa un mayor coste en la adquisición de nuevos barcos, un auténtico cambio de paradigma.
- 4. Servicios: La disolución de la alianza podría provocar cambios en la oferta de servicios, ya que las empresas intentan diferenciarse y atraer clientes. La guerra por el contenedor puede estar servida, con el "cuchillo entre los dientes".
- Impacto en otras alianzas: El fin de la alianza 2M podría tener efectos dominó en otras alianzas de navieras. Lo más probable es que Maersk esté interesada en formar otra alianza y, en consecuencia, observaremos una reorganización de toda la oferta de servicios. Es posible que veamos la ruptura o modificación del resto de alianzas.
Lo que queda claro, es que es uno de los movimientos de mayor calado en el sector del transporte marítimo en los últimos años. Cada compañía tiene sus motivos, han estudiado los pros y contras, y veremos si han hecho bien sus "deberes".
Artículo propiedad de Carlos Zubialde
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