Aunque quedan varios meses para el final del año 2022, es posible aventurar algunas de las tendencias en logística para el año 2023, más bien dicho, LA TENDENCIA que parece será el foco principal para todas las empresas: el control de stock.

No solo hablamos del control del stock, también debemos de añadir una correcta gestión del mismo. Nos explicamos: se están detectando importantes movimientos en sectores de consumo, en los cuales un buen puñado de empresas intermediarias, están cancelando pedidos de forma alarmante, porque ya están sufriendo, por un lado, cancelaciones por parte de sus clientes, y también están viendo que las previsiones económicas para el otoño-invierno del 2022 no parecen nada buenas.

Quien no tiene los deberes bien hechos, comienza a anular pedidos, y esas mercancías son stocks que quedan parados en muchos almacenes logísticos. Las empresas importadoras y productoras tienen todas las luces de emergencia encendidas, el volumen de devoluciones y cancelaciones comienza a tener una dimensión alarmante.

Y ante la situación, se comienza otra vez a buscar el "equilibrio", intentando mantener un stock de seguridad robusto (no tener que sufrir los retrasos derivados tanto de la producción como por el transporte marítimo), y por otro lado, que el volumen de stock no sea descomunal, lo que supone un importante volumen de dinero inmovilizado.

¿Quién le pone el cascabel al gato?

¿Qué es mejor, volumen alto de stock o control a la baja y arriesgarse a quedar sin nada?

Artículo propiedad de Carlos Zubialde

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