¿Y tú, de quién eres?

NegocioFusiones y adquisiciones

¿Y tú, de quién eres?

Corría el año 1999 (si, unos cuantos años..), y la firma de refrescos KAS saco un anuncio donde interpelaba al consumidor, para que decidiera de que “equipo” era, del sabor naranja o del sabor limón.

Descripción

Corría el año 1999 (si, unos cuantos años..), y la firma de refrescos KAS saco un anuncio donde interpelaba al consumidor, para que decidiera de que “equipo” era, del sabor naranja o del sabor limón.

Cuando uno tiene algo de tiempo ocioso, como ocurre durante las vacaciones de verano, fantasea o incluso se transporta a situaciones ficticias, sean deseos puros y duros o incluso deseos que se convierten en nuevos objetivos.

Una de las ideas que recurrentemente me suele asaltar es saber de qué equipo soy, y me explico: en cada momento de mi trayectoria profesional, he estado casi siempre donde quería estar, en las empresas en las que quería estar. En unas ocasiones, ese deseo se convierte en decepción, o de frustración, por no poder aportar ni lograr todo lo que uno se compromete, y autocompromete. Cuando ocurre eso, lo más habitual es buscar la mejor opción, lo que tantas veces se dice en Linkedin eso de “buscar nuevos proyectos profesionales”.

Pero todos creo que tenemos siempre esa empresa (o empresas) fetiche, esas empresas en las que uno le gustaría trabajar, organizaciones a las que se uniría con los ojos cerrados para aportar todo lo que se tiene, además de aprender, y mucho.

¿Y tú, de que equipo eres?

¿Cuál es la empresa en la que te gustaría trabajar?

¿Qué empresa es objeto de tu oscuro deseo profesional?

Te reconozco que yo en mis tiempos jóvenes tuve también varias empresas, ese ranking mental, pero también te digo que esa lista cambio con el tiempo, ha cambiado de forma muy importante, sobre todo en los últimos años.

¿Cuál es mi empresa fetiche?

La verdad, ahora mismo, ninguna de las empresas que estaban en el top 5 de mi lista hace 5 años. Y los cambios tienen sus motivos, no tanto por lo que pueden ofrecer estas empresas, el que más ha cambiado soy yo y mis prioridades en el equilibrio laboral-personal. Desde hace un tiempo, cosas como poder teletrabajar, trabajar en remoto, ser auditado por los resultados y no por los procesos, o escuchado en tus propuestas, han tomado un mayor peso del que tenían hace años.

Y otra gran prioridad es “la gestión del tiempo”, es decir, poder gestionar el tiempo y lugar de trabajo de forma autónoma, pudiendo encajar perfectamente tu labor profesional con tu vida personal.

Creo, además, que este cambio es cada vez más generalizado en una gran parte de los trabajadores, me aventura incluso a decir que sea cual sea el sector y trabajo que desarrolle. Las empresas que no tengan esto claro, están perdiendo la batalla, por lo que se llama “retención del talento”.

¿Y tú, de qué equipo eres?

Artículo de opinión de