Más de 50,000 multas en cuatro meses por el radar de la N-II en la Jonquera
El radar de la N-II en la Jonquera ha desatado controversia tras imponer más de 50,000 multas en solo cuatro meses, generando protestas locales.

El radar de la carretera N-II, ubicado a la salida de la Jonquera en dirección a Figueres, ha generado 50,533 sanciones en solo cuatro meses desde su instalación, lo que equivale a un promedio de 411 multas diarias. Este sorprendente aumento en la cantidad de multas ha llevado a la formación de la Plataforma Stop Radar de la Jonquera, un grupo que busca anular tanto el dispositivo como las sanciones impuestas, argumentando un defecto de forma en la señalización y normativa de velocidad en vías urbanas.
Según la plataforma, la carretera N-II debe ser considerada una vía urbana desde su categoría actual, lo que implicaría una velocidad máxima de 50 km/h, en contraste con la señalización actual de 60 km/h. Esta discrepancia plantea la posibilidad de solicitar la nulidad del radar y las multas. Además, consideran que reducir la velocidad permitida a 50 km/h mejoraría la visibilidad del radar y, por ende, la seguridad vial en la zona.
La alcaldesa, Míriam Lanero, defiende que un estudio previo muestra que el 90% de los conductores superan la velocidad permitida, y argumenta que con la señalización actual no deberían existir sanciones. Sin embargo, la plataforma señala que la señal de advertencia del radar es insuficiente y subraya que deben explorarse otras medidas para mejorar la seguridad en la carretera, especialmente considerando que la vía es muy transitada y tiene múltiples negocios a su alrededor.
Aunque la carretera se clasificó como urbana en agosto de 2023 tras un acuerdo entre el Ministerio de Fomento y el Ayuntamiento, el gobierno local aún no ha respondido a las solicitudes de informes que justifiquen el cambio de velocidad. Se espera que los grupos de oposición, ERC y PSC, presionen para obtener respuestas. La plataforma ha destacado además que la llegada de sanciones ha sido confusa, con muchos vecinos recibiendo varias multas a la vez, tras un considerable tiempo desde que cometieron las infracciones.
Con más de 50,000 multas en pocos meses, el radar de la N-II se ha convertido en el que más sanciones impone en Cataluña, superando incluso al ubicado en Platja d’Aro. Aunque el gobierno local espera que estas cifras disminuyan, la plataforma advierte que, a este ritmo, las sanciones podrían superar las 100,000 en un año. La situación actual plantea importantes interrogantes sobre la efectividad y la legalidad del radar y su impacto en la comunidad local.