Puertos del Benelux registran resultados moderados en el primer trimestre de 2025 ante tensiones comerciales e incertidumbre política
Los puertos del Benelux enfrentan resultados moderados en 2025 debido a tensiones comerciales y políticas, con movimientos diversos en carga y sostenibilidad.

Las entradas y salidas de los puertos en la región del Benelux mostraron resultados moderados durante el primer trimestre de 2025, en un contexto marcado por tensiones geopolíticas y políticas comerciales inciertas tanto en la Unión Europea como en Estados Unidos. Los puertos de Rotterdam y Amberes, dos de los mayores de Europa en manejo de carga, registraron caídas en el tonelaje total manejado del 5,8% y 4% respectivamente, con 103,7 millones de toneladas en Rotterdam y 67,7 millones en Amberes. Sin embargo, North Sea Port, que agrupa Ghent y Terneuzen, reportó un leve incremento del 0,9%, con 16,6 millones de toneladas, en su mayoría carga a granel.
A pesar de estos resultados, las redes portuarias lograron incrementos en el manejo de contenedores durante el mismo periodo en comparación con 2024. Rotterdam aumentó su volumen en TEU un 2,2%, alcanzando los 3,3 millones de TEU, aunque en toneladas el descenso fue del 1,1% debido a una reducción del 8,1% en la manipulación de contenedores de carga completa, mayormente exportación, y menor movimiento de transbordos. Por su parte, Amberes superó a Rotterdam en tráfico de contenedores, con un crecimiento del 4,5% y 3,4 millones de TEU, aunque todavía se mantiene por debajo del 8,1% registrado en 2024, lo que genera incertidumbre sobre si estas tasas se mantendrán en lo que resta del año.
Las tensiones comerciales, particularmente la posible imposición de tarifas del 50% sobre las exportaciones europeas a Estados Unidos, siguen siendo un factor de incertidumbre. Estas tarifas, anunciadas por el presidente estadounidense Donald Trump, estaban previstas para comenzar en junio, pero fueron retrasadas hasta julio para facilitar negociaciones. Estados Unidos es el segundo mayor socio comercial de Amberes, representando aproximadamente el 10% del tonelaje manejado, lo que resalta la relevancia de estos riesgos para la región portuaria.
En respuesta a estos desafíos, ambos puertos avanzan en proyectos de inversión para modernizar su infraestructura y fortalecer su competitividad. Amberes, por ejemplo, continúa con su plan de convertirse en un puerto neutral en carbono para 2050, impulsando iniciativas como el proyecto Extra Container Capacity Antwerp (ECA), que busca aumentar la sostenibilidad y eficiencia en la gestión de contenedores. Además, ha puesto en marcha una plataforma de seguimiento de trenes en colaboración con Infrabel, destinada a reducir tiempos de espera y mejorar la coordinación del transporte intermodal, beneficiando toda la cadena logística.
Simultáneamente, Zeebrugge desarrolla nuevas áreas de infraestructura, con una licitación para un proyecto en su Zona de Logística Marítima que busca atraer a empresas de bienes de movimiento rápido, como productos perecederos y mercancías fuera de norma. Esta iniciativa forma parte del plan para potenciar el crecimiento del terminal y afianzar su posición como centro logístico europeo.
Por su parte, Rotterdam ha enfocado esfuerzos significativos en la transición energética y la sostenibilidad. La ciudad portuaria ha demostrado su capacidad para manejar combustibles alternativos como metanol y amoníaco, con transferencias exitosas en los últimos meses, posicionándose como un centro de repostaje para combustibles bajos en carbono. En línea con su compromiso ecológico, lanzó en mayo la iniciativa Carbonbid, que financia proyectos empresariales con potencial para reducir al menos 100 toneladas de gases de efecto invernadero, con un presupuesto de 3,5 millones €.
Además, los puertos de Rotterdam y Singapur fortalecieron su colaboración mediante un acuerdo que busca reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en el transporte marítimo internacional y promover soluciones digitales y sostenibles en las operaciones portuarias, incluyendo pruebas de intercambio de datos automatizados para optimizar los arribos y salidas de buques. Este esfuerzo conjunto forma parte de la estrategia para avanzar hacia cadenas de suministro más verdes y eficientes.
En el ámbito energético, el puerto de Rotterdam también impulsa una vía para el comercio de hidrógeno verde, trabajando en la creación de un corredor transatlántico de hidrógeno limpio con Canadá, específicamente con la provincia de Newfoundland y Labrador. Aunque algunos proyectos, como la planta de hidrógeno en Newfoundland, han enfrentado retrasos, otros continúan en marcha, como la iniciativa de North Atlantic Refining Limited para producir hidrógeno líquido desde esa región para exportación a Europa.