El Senado aprueba ley que moderniza y apuesta por una logística más eficiente y sostenible
El Senado aprueba una ley que transformará la infraestructura logística, promoviendo sostenibilidad, eficiencia y mayor integración con redes europeas de transporte.

El Senado ha aprobado una nueva ley que reforma el sistema logístico nacional con el objetivo de crear una red moderna, eficiente y sostenible, alineada con la estrategia europea y las necesidades actuales del sector. Esta iniciativa, esperada durante años, busca transformar la infraestructura logística del país, fortaleciendo la intermodalidad terrestre, mejorando los vínculos entre interpuertos y puertos y potenciando la integración con las redes europeas de transporte.
El senador Etelwardo Sigismondi, relator del proyecto, destacó que esta norma representa «una base sólida para afrontar los desafíos de la logística contemporánea y potenciar el crecimiento económico del país». La ley reconoce que la eficiencia en los flujos logísticos es clave para mantener la competitividad del sistema industrial y, por ello, contempla la racionalización del uso del territorio, así como la identificación de nuevos interpuertos mediante criterios claros y transparentes.
Entre las principales innovaciones, la ley busca reducir significativamente el impacto ambiental de las actividades logísticas, promoviendo soluciones compatibles con los criterios ESG. Este enfoque no solo implica una actualización normativa, sino que representa un cambio de paradigma en el que la logística deja de ser un sector auxiliar para convertirse en un motor estratégico para la competitividad nacional.
En un mercado global altamente competitivo, esta ley proporciona una herramienta normativa capaz de responder a los retos actuales, generando oportunidades para revitalizar el sector logístico, atraer inversiones, crear empleo cualificado y mejorar los servicios en regiones menos favorecidas. Además, junto con el texto aprobado, se apoyó un orden del día que compromete al Gobierno a una distribución más equitativa de los fondos destinados a la infraestructura logística.
Actualmente, el proyecto se encuentra en la Cámara para su tercera lectura, pero el mensaje enviado desde el Parlamento es claro: la logística ocupa hoy un lugar prioritario en la agenda política y estratégica del país.