Parece que las cartas están ya encima de la mesa, la asociación Plataforma en Defensa del Transporte sigue adelante con el paro indefinido convocado a partir del 14 de noviembre, sobre todo porque su espíritu es llevar el paro adelante, ahora que ya conocen que desde el Ministerio de Transporte no se atenderá ninguna de sus pretensiones.

Es verdad que el Ministerio de Transporte y la Plataforma han tenido una reunión, calificada por el propio Ministerio como "técnica", para explicar como se deben de tramitar las denuncias por trabajar por debajo de los costes, o como denunciar a las empresas que no cumplen con la normativa de prohibición de carga y descarga por parte del conductor.

Las posiciones están claras para todos en la casilla de salida:

*El Ministerio de Transportes sabe de la debilidad de apoyos de Plataforma en la convocatoria, por lo que no le da ni un metro de ventaja

*Plataforma sabe que su apoyo solo es de sus asociados (o de parte de ellos, ya que algunas asociaciones de transportistas autónomos no secundan la convocatoria), y se la juega todo a una carta con esta convocatoria.

*CNTM ha reforzado su imagen como "único" negociador del sector, dejando claro su postura, eso si, sin dejar de pasar la posible ocasión que se le puede abrir en los próximos días para lograr algunas mejoras como consecuencia del paro (por ejemplo, ampliar el plazo de la ayuda de 0.20€ por litro más allá del 31/12/2022).

Por lo que se puede observar, la situación es algo distinta a la del paro planteado en el mes de Marzo, con un apoyo parece sobre el papel menor de asociaciones de transportistas, y sin conocer realmente el alcance del número de transportistas que pueden secundar el paro.

Lo que si parece, o por lo menos así se comunica, es que en este caso el Ministerio del Interior tomara partido desde el minuto uno. Esto se debe no por una cuestión de orden público, que, también, se debe a que el gobierno entiende que el paro tiene una vertiente política muy importante. No solo nos referimos a que ciertas organizaciones políticas puedan estar detrás de una convocatoria como esta para intentar desestabilizar al Gobierno, también nos referimos a que el Gobierno es consciente que un paro, con cierto recorrido, puede ejercer como elemento iniciador para otros sectores fuertemente golpeados por la situación económica, y que la bola tome una dimensiones ingobernables.

Veremos el recorrido inicial, pero según se conoce tanto el Ministerio de Transportes e Interior ya están trabajando en los que se pueden considerar "puntos o sitios conflictivos", sitios donde seguramente los convocantes intenten ejercer su presión tal y como ocurrió en el anterior paro.

Lo que si está ocurriendo es que si tomamos las reivindicaciones, se está hablando más de otros temas que de los problemas del sector, desprestigiando el mensaje por quien lo dice, en lugar de analizar lo que dice, y es que hay una guerra "política" en todo esto, pero el transporte seguirá igual, o peor me temo,

Artículo de opinión de Carlos Zubialde

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