El tiempo pasa de forma muy rápida, tanto que hace casi un año que los transportistas autónomos, primero, y luego otras asociaciones, realizaron una huelga entre el 14 y el 22 de marzo del 2022. ¿Te acuerdas?

El país casi paro, algunos incluso pidieron que el ejército garantizara el suministro de combustible, y como en otras ocasiones, la paranoia colectiva hizo que algunas estanterías de supermercados, estuvieran vacías. Pero, ¿qué fue de las reivindicaciones de los transportistas? ¿Lograron avances reales? ¿Un año después, han logrado algo?

Repasemos de forma global, estas son algunas de las reivindicaciones de la huelga de transportistas del mes de marzo del 2022:

  • La rebaja del precio del gasóleo profesional y la creación de un fondo específico para compensar las fluctuaciones del mercado.
  • La derogación o modificación de la normativa sobre tiempos de conducción y descanso, que consideran excesivamente restrictiva y perjudicial para su actividad.
  • La eliminación o reducción del impuesto sobre vehículos pesados (IVTM) y otros tributos que gravan al sector.
  • La mejora de las infraestructuras viarias y ferroviarias, así como la ampliación y adecuación de las áreas de servicio para los transportistas.

La huelga se resolvió tras una reunión entre los representantes de los transportistas y el Gobierno, en la que se acordaron algunas medidas para atender las demandas del sector:

  • La creación de una mesa técnica para estudiar la posibilidad de establecer un gasóleo profesional bonificado para los transportistas.
  • La revisión periódica del marco normativo sobre tiempos de conducción y descanso, con el objetivo de adaptarlo a las necesidades reales del sector.
  • La suspensión temporal del IVTM para los vehículos pesados durante el año 2022.
  • La puesta en marcha de un plan estratégico para mejorar las infraestructuras viarias y ferroviarias, así como las áreas de servicio para los transportistas

Y pasado un año, ¿qué es realidad de todo esto?

La realida es que la llamada "Ley de Transporte", aquella que fue resultado de las negociaciones entre el Gobierno, el Comité Nacional de Transporte por Carretera e incluso La Plataforma de Defensa del Transporte, en marzo del 2022 y como consecuencia de las dos semanas de huelga de Transporte que se vivió, esta "parada" en el tribunal constitucional.  No toda la ley está recurrida, concretamente han sido dos artículos, el relativo a la firma del documento del contrato de transporte y el del observatorio de precios que da cobertura para poder sancionar a quien quiere contratar servicios de transporte por debajo de coste.

Vamos, que en nombre de la "libre competencia", la ley está parada, y tengo la sensación que ahora mismo, planteadas las reivindicaciones, la mayoría está pensando en otras cosas, como que les pagan tarde (recuerda, los cargadores siguen pagando fuera de plazo) o como gestionar la ayuda del combustible.

Y es que el tiempo pasa muy rápido, y las reivindicaciones cambian casi tan rápido como el tiempo. No así los problemas estructurales del sector, falto de mano de obra, sin poder retener el talento ocon una deficiente digitalización.

Artículo de opinión de Carlos Zubialde

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