Podía parecer mentira, pero una de las principales peticiones “histórica petición” del sector del transporte podíamos decir, será realidad: las labores de carga y descarga por parte de los transportistas quedará prohibida en España.
Como consecuencia de los acuerdos entre patronal del transporte, el Comité Nacional de transporte por Carretera y el gobierno, que desactivo la convocatoria de huelga del pasado mes de diciembre del 2021, el consejo de ministros ha aprobado con fecha 01/03/2022 el Real Decreto-ley de medidas para la mejora de la Sostenibilidad del transporte de Mercancías por carretera y del funcionamiento de la cadena de suministros.
Este Decreto-Ley incluye la prohibición de que los transportistas realicen las labores de carga y descarga así como otras medidas que se recogían en el acuerdo como el derecho a repercutir en sus tarifas el impacto de las subidas del gasóleo habidas en los últimos 12 meses, entre otras.
El Real Decreto-ley también lleva a cabo la transposición de la Directiva europea de trabajadores desplazados que se encuentra incluida en el Paquete de Movilidad, clave para el sector del transporte en la lucha contra la competencia desleal de empresas extranjeras y para combatir el fraude en los desplazamientos de trabajadores entre Estados de la UE.
Como se suponía desde un primer momento, los cargadores mostraron su disconformidad con los acuerdos entre el CNTC y el gobierno, intentando boicotear los mismos tal y como contamos en informacionlogistica.com. Y es que para los cargadores la situación cambia radicalmente en 3 aspectos muy importantes:
1-El chofer tiene prohibido cargar y descarga
El Decreto-Ley estipula literalmente que queda prohibido “con carácter general de que el conductor realice la carga y descarga de la mercancía y soportes en vehículos superiores a 7,5 toneladas, salvo determinadas especialidades que por su idiosincrasia requieren su participación, como es el caso de los transportes de mudanzas, vehículos cisternas, portavehículos, vehículos grúas, paquetería y repartos de carga fraccionada a los puntos de venta”.
Esto quiere decir que lo que hasta la fecha era normal, queda prohibido a partir del mes de agosto del este año, el Decreto-Ley dice que esta regulación entrará en vigor en 6 meses, para “permitir que para permitir que los titulares de los centros de carga y descarga puedan contratar y formar a carretilleros y mozos de almacén.”
¿Qué pasa si los cargadores no quieren cumplir con esta nueva regulación?
El incumplimiento de dicha prohibición será sancionado como infracción muy grave con multas de hasta 4600 euros.
2-Reducción de los tiempos de espera
Otro de los caballos de batalla son los tiempos de espera, es decir, el tiempo que el transportista debe de esperar para cargar o descargar en muchos sitios. Este tiempo de espera “gratis” era hasta ahora de 2 horas, pero con el Decreto-Ley nuevo la reducción del tiempo de espera a partir del cual el transportista tendrá derecho a indemnización pasa de las dos horas actuales a una hora, incluyéndose además una disposición relacionada con el cálculo de las indemnizaciones al transportista por daños ocasionados que impliquen la paralización del vehículo.
El problema que se dará en este punto será el mismo que hasta la fecha, ¿Qué transportista será capaz de repercutir el tiempo de espera? ¿Qué cargador lo pagará?
3-Revisión obligatoria del precio del transporte (combustible)
Queda mediante el Decreto-Ley fijado la revisión obligatoria del precio del transporte ante la variación del precio del combustible desde el momento de la contratación hasta la realización efectiva del transporte, ligado a los índices que se publiquen en la página web de Mitma.
El Decreto-Ley también incorpora otros puntos importantes como el régimen sancionador que está vinculado al paquete de movilidad, el refuerzo de los medios de inspección de Mitma, así como otra serie de medidas ligadas a la mejora de la eficiencia y sostenibilidad ambiental.
Veremos si los cargadores aceptarán el nuevo marco regulador y se adaptan al mismo, o, por el contrario, lucharan contra este sea en el ámbito público como en el privado, buscando una negociación con sus proveedores de transporte, buscando prolongar la situación anterior.
Artículo propiedad de Carlos Zubialde
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