Aprobada la duplicación de la carretera N-2 en Figueres tras más de veinte años de gestiones
El Ministerio aprueba un proyecto clave para duplicar la N-2 en Figueres, mejorando la movilidad y conectividad en la región tras décadas de espera.

Después de más de veinte años de espera y múltiples trámites, el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha aprobado finalmente el proyecto para la duplicación de la carretera N-2 en la variante de Figueres, en el Alt Empordà. La actuación, largamente reivindicada por la ciudadanía, cuenta con un presupuesto de licitación de 118,3 millones €, IVA incluido, y facilitará la ampliación de la capacidad en un tramo de 8,2 km, comprendido entre el enlace de Figueres Sur (kilómetro 748,800) y Pont de Molins (kilómetro 757,040).
El proyecto contempla la construcción de una calzada adicional paralela a la existente, con dos sentidos de circulación separados por una mediana de dos metros. La duplicación se realizará en el lado derecho del actual trazado, mediante un terraplén y con una rasante elevada en la mayor parte del recorrido, alcanzando hasta 2,5 m en algunos puntos para garantizar el paso libre de infraestructuras existentes. La nueva vía dispondrá de calzadas de siete metros de ancho, arcenes internos de 1,5 m y externos de 2,5 m, además de bermas de 1,5 m.
Una vez licitadas y adjudicadas las obras, se estima un plazo de ejecución de aproximadamente tres años. El proyecto también incluye la construcción de tres nuevos enlaces estratégicos para mejorar la conectividad comarcal y regional. El primero mejorará el actual enlace con la C-31 sin alterar su tipología. El segundo, con la C-260, se realizará mediante una glorieta deprimida y estructuras complementarias. El tercero, con la N-260, adoptará una tipología de trébol parcial con dos hojas adyacentes, además de glorietas para facilitar los cruces con los ramales de acceso.
Estas obras forman parte de una estrategia integral para dotar a la comarca de una variante de alta capacidad que conecte directamente con la autopista AP-7, en fase de planificación. El tramo aprobado ahora se conecta al sur con otro proyecto aún en redacción, que facilitará el acceso a la AP-7 desde el sur de Figueres, y al norte con un tramo en desarrollo que permitirá enlazar con la autopista en dirección a La Jonquera. La conexión efectiva con el peaje en la AP-7 es clave para aliviar el tráfico de largo recorrido —especialmente el de vehículos pesados—, que en los últimos años ha aumentado tras la eliminación de peajes en 2021, aunque muchos vehículos todavía utilizan la N-2 para trayectos cortos o regionales.
La duplicación de la N-2 entre Figueres Sur y Pont de Molins responde a un compromiso histórico del Gobierno, cuyo primer estudio informativo data de 2003. Desde entonces, el proyecto ha enfrentado múltiples retrasos y cambios en prioridades presupuestarias. En 2018, el tramo fue incluido en una actuación mayor sobre la N-2 entre Orriols y La Jonquera, pero no fue hasta septiembre de 2024 que el Ministerio dio luz verde definitiva al trazado, con un presupuesto inicial de 111 millones €. La infraestructura proyectada busca no solo ampliar capacidad, sino también actualizar los parámetros geométricos y los desplazamientos laterales para adaptarse a los estándares de alta capacidad, mejorando así la movilidad en una de las arterias principales del Empordà, que actualmente sufre saturaciones y congestiones, sobre todo en verano y en los accesos a Figueres.