El mercado europeo de vehículos comerciales registra un crecimiento del 5,5% en 2024, con predominio del diésel en los segmentos ligeros y pesados
El mercado europeo de vehículos comerciales vuelve a crecer en 2024, destacando la continuidad del dominio del diésel y avances limitados en energías alternativas.

El mercado europeo de vehículos comerciales, tras experimentar una caída en 2022 y una recuperación tímida en 2023, muestra signos de un crecimiento más sólido en 2024, según el último informe del ACEA Pocket Guide 2025–2026. Durante este año, se registraron aproximadamente 1,95 millones de nuevas matriculaciones en la Unión Europea, lo que supone un aumento del 5,5% respecto al año anterior.
En el segmento de vehículos comerciales ligeros, el diésel continúa dominando, con una participación del 84,5% en las nuevas matriculaciones, incluso en aumento respecto al 82,7% de 2023. Por otro lado, los vehículos eléctricos tipo van alcanzan una cuota del 6,1%, ligeramente inferior al 7,2% del año precedente. Los híbridos representan solo el 2%, descendiendo desde el 2,3% del año anterior, mientras que las alternativas energéticas como metano, GPL y biocarburantes mantienen una participación estable del 1,5%.
En el caso de los vehículos industriales medianos y pesados, la tendencia a favor del diésel es aún más marcada. En 2024, el 95,1% de las nuevas matriculaciones correspondieron a motores diésel, cifra que se ha mantenido estable en torno al 95% en los últimos años. Los camiones eléctricos representan apenas el 2,3%, sin variación respecto a 2023, y los híbridos son casi inexistentes, con menos del 0,03%. Las energías alternativas en este segmento tienen una participación del 2,6%, sin cambios significativos.
El aumento general de las matriculaciones refleja una recuperación del mercado tras un periodo complicado, impulsada por la estabilización de los costes logísticos y una demanda parcialmente recuperada. Sin embargo, la transición hacia tecnologías más sostenibles en los segmentos de vans y camiones avanza lentamente, enfrentando principalmente tres obstáculos según ACEA: la resistencia tecnológica, los elevados costes de inversión y la infraestructura de carga insuficiente.
En conclusión, el mercado de vehículos comerciales en Europa se caracteriza por un aumento en las cifras, pero con cautela en los cambios tecnológicos. Aunque las matriculaciones crecen, la composición del parque circulante sigue siendo mayoritariamente dependiente del diésel, reflejando un escenario donde la electrificación y las energías alternativas todavía deben superar importantes barreras para acelerar su adopción.