Nueva Ley de Finanzas 2025 favorece la suramortización para vehículos eléctricos pesados
La reciente Ley de Finanzas 2025 introduce beneficios fiscales significativos para la suramortización de vehículos eléctricos pesados, eliminando restricciones anteriores.
Los adquirentes de vehículos eléctricos recibirán un respiro financiero gracias a la nueva Ley de Finanzas 2025, que introduce un dispositivo de suramortización sin la restricción de las reglas de minimis que afectan a otras energías. Esta ley, que modifica el artículo 39 Decies del código de impuestos, afecta particularmente a los vehículos pesados eléctricos, los cuales quedan excluidos del régimen de minimis para acogerse a un marco más favorable bajo el Reglamento General de Exención por Categoría (RGEC).
Con esta nueva medida, se eliminan los límites de 300,000 euros que anteriormente se imponían por el régimen de minimis, facilitando así un suramortizamiento más atractivo para los vehículos de energía eléctrica. Para los vehículos que cumplen con el criterio de la etiqueta Crit’Air Eléctrica, los porcentajes de deducción varían: un 40% para vehículos de entre 2.6 y menos de 3.5 toneladas, hasta un 115% para aquellos que pesan entre 3.5 y 16 toneladas, y un 75% para los vehículos de más de 16 toneladas.
Esta medida también se extiende a las conversiones de vehículos diésel a eléctricos o de hidrógeno. Sin embargo, es importante señalar que los vehículos que utilizan otras energías, como GNV y B100, permanecerán bajo el esquema de suramortización anterior, que no ha sufrido cambios en sus porcentajes y sigue limitado a 20%, 60% y 40% dependiendo del peso del vehículo.
No obstante, existe una preocupación entre los expertos sobre el cálculo del suramortización, ya que se establece que este se basará en la diferencia de precio con un vehículo térmico equivalente. Este punto podría generar confusiones y potenciales disputas con la administración fiscal, particularmente para modelos que no tienen una contraparte térmica clara. La incertidumbre sobre cómo calcular el valor comparativo en ausencia de modelos térmicos equivalentes podría complicar la implementación de esta ley.