Operadores de buques transportadores de autos expresan preocupación por nuevas tarifas portuarias implementadas por EE.UU. que afectarían la seguridad militar y el comercio exterior
Operadores de grandes buques de transporte de autos alertan sobre el impacto de tarifas portuarias, que podrían afectar la seguridad militar y el comercio exterior en EE.UU.

Operadores de grandes buques transportadores de automóviles buscan medidas para aliviar el impacto de un inesperado plan de la Oficina de Comercio de Estados Unidos (USTR) que contempla la imposición de tarifas portuarias sobre todos los barcos extranjeros en ese segmento, incluyendo 20 embarcaciones que garantizan el transporte para las fuerzas militares de EE. UU. durante conflictos o emergencias nacionales, según informaron a Reuters varias fuentes.
El 17 de abril, la USTR anunció la implementación de estas tarifas como parte de un esfuerzo para gravar ciertos barcos vinculados a China que operan en puertos estadounidenses, con el objetivo de financiar un programa de revitalización para la construcción naval doméstica y contrarrestar la hegemonía china en los mares. Sin embargo, las tarifas generaron una fuerte controversia en la industria del transporte de vehículos, ya que su alcance fue mucho mayor del previsto, afectando aproximadamente a 1.466 buques en operación, de los cuales solo 39 fueron construidos en Estados Unidos, según datos de Alphaliner.
Las tarifas, que comenzarán a aplicarse el 14 de octubre, impondrán un coste de 150 $ por cada automóvil que pueda transportar cada barco, lo que supone aproximadamente 900.000 $ por una nave que transporte 6.000 autos. Estos costes adicionales tendrán un impacto directo en los clientes y en las empresas participantes en programas de seguridad marítima, como el Programa de Seguridad Marítima (MSP), que incluye a navieras como American Roll-On, Roll-Off Carrier Group, Liberty Global Logistics y Maersk Line, esta última revisando la situación para evaluar diferentes escenarios.
Los operadores de estos buques han expresado su preocupación por superar los límites previstos en la propuesta original, ya que estas tarifas no fueron contempladas en la propuesta preliminar de febrero y se aplican a barcos que son cruciales para la seguridad militar de Estados Unidos. Además del impacto económico, consideran que la medida puede tener consecuencias no deseadas y afectar negativamente la capacidad de movilización militar del país en tiempos de emergencia.
Cabe destacar que el transporte de vehículos militares y de gran equipo, como tanques, aviones y helicópteros, depende en gran medida de estos buques, por lo que la imposición de tarifas adicionales ha generado preocupación sobre posibles riesgos para la preparación militar. Algunas de las empresas implicadas, junto con asociaciones del sector, han solicitado reuniones con la USTR para discutir sus inquietudes y buscar una solución que contemple las necesidades de seguridad y economía del país. Hasta ahora, la USTR no ha confirmado si aceptará dichas reuniones ni ha emitido declaraciones adicionales sobre la medida.