Así es, no creo que nos equivoquemos si decimos que El Corte Inglés lleva años "mareando" la perdiz con su filial de logística. El número de noticias publicadas desde hace años sobre el potencial de la empresa, que creará una filial para no solo dar servicio propio, sino también para competir en el mercado, es algo de lo que hemos leído y escuchado largamente, aunque en realidad todavía no hayamos podido ver nada materializado.

Y después de lanzar globos sonda, finalmente la empresa de distribución ha tenido que mirar dentro de su propia casa, para poder poner cierto orden en su cadena de suministro, con el objetivo de reforzarla y no sufrir los problemas de abastecimiento que tanto preocupan a su sector.

Junto con la iniciativa de controlar su cadena de suministro con la creación de una empresa filial, además, han decidido aumentar los niveles de stock de existencias, en una cifra importante, casi un 25%, en un movimiento según la empresa, de carácter más defensivo ante la situación coyuntural e inflacionista.

Detrás de la creación de la filial propia de cadena de suministro, está la búsqueda de un mayor ahorro en las operaciones. Reducir los costes es el objetivo principal de este movimiento, manteniendo, por un lado, el abastecimiento de todas las empresas del grupo, pero eso sí, buscando ya una clara reducción de los costes.

Es preciso señalar que esta división o filial se encargará del abastecimiento y logística de todas las empresas que componen en grupo El Corte Inglés, gestionando todo el transporte (nacional e internacional), así como el almacenaje, la distribución y la entrega en destino. Si fuera preciso, también tienen previsión de actuar como agencia de transporte y mediación, tanto en la búsqueda de recursos si los necesitara, así como potencialmente ofrecer sus propios recursos a terceros, en los casos que estos tuvieran disponibilidad.

Tampoco se escapará de su control el control de los pedidos a proveedores, ya que estos son los puntos donde se inicia la cadena de suministro, y en sectores como el de la distribución, resulta fundamental realizar un control que, de no hacerse, puede llevar a una rotura de la cadena.

Solo queda ver si esta filial finalmente queda implantada, y le dan las atribuciones que han dicho que le darán, y es que, no es la primera vez que El Corte Inglés manifiesta querer incorporar importantes cambios organizativos a nivel logístico, que finalmente han quedado en un segundo plano, o simplemente, han quedado en una nota de prensa para ser abandonado posteriormente en un cajón.

Artículo propiedad de Carlos Zubialde

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